CIUDAD DE MEXICO, 13 de febrero (Infobae).- En presencia de los medios de comunicación, el fiscal general de la república, Alejandro Gertz Manero, entregó el lunes al presidente López Obrador un cheque por 2,000 millones de pesos que serán destinados al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (IDPR).
Aunque el fiscal y el presidente se reservaron precisar de qué investigación judicial provenía el dinero, investigaciones periodísticas revelaron que se trata de un monto relacionado con el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), por un pago injustificado de 5,088 millones de pesos durante la gestión de David Penchyna.
En agosto de 2018, el periódico Reforma informó que tres años atrás, David Penchyna propuso al Consejo de Administración del Infonavit pagar aquel monto a la empresa Telra Realty, como compensación de un contrato que se terminó de manera anticipada, y que se había establecido desde la gestión anterior, cuando Alejandro Murat era director del Infonavit.
De ese monto salieron los 2,000 millones que el fiscal entregó al presidente.
Sin embargo, Penchyna, director del Infonavit de 2012 a 2018, está siendo investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) debido a “fuertes movimientos millonarios” que realizó en el último período de la presidencia de Enrique Peña Nieto.
Aquellos movimientos financieros encendieron las alarmas de la Secretaría de Hacienda, por lo que próximamente se definirá si el caso Infonavit trasciende a instancias penales.
El origen de los recursos
El caso tiene que ver con una investigación abierta en el Infonavit: en los tiempos del director Alejandro Murat se otorgó a el grupo Telra Realty -de los hermanos Rafael y Teófilo Zaga Tawil- un contrato millonario para administrar las marcas registradas de Infonavit/Hogares, La Casa Infonavit, Tuya Infonavit y también para desarrollar proyectos para la remodelación y rehabilitación de desarrollos urbanos e inmobiliarios abandonados del Infonavit en diferentes estados del país y construidos por grupos inmobiliarios como Urbi, Geo, Homex, etc.
Durante la firma del contrato el 2 de marzo de 2015, estuvieron presentes Luis Videgaray, secretario de Hacienda; Alejandro Murat, director del Infonavit; y Jorge Carlos Ramírez, secretario de Desarrollo Urbano y Territorial.
Fuentes del primer nivel en el Infonavit aseguraron que los hermanos Zaga Tawil eran en realidad los prestanombres de aquel contrato millonario, y que en realidad el principal beneficiario era el empresario judío Moisés El-Mann, director de Fibra Uno.
Los beneficios del contrato, tanto en la promoción como en la explotación de las marcas registradas del Infonavit, se calculó en más de 10,000 millones de pesos, sin contar las ganancias del contrato previo que habían recibido los hermanos Zaga Tawil para operar el programa de “Movilidad Hipotecaria”, y a través del cual pretendían recuperar 10% del valor de cada vivienda que ayudarían a recuperar.
En mayo de 2015, Alejandro Murat renunció al Infonavit para postularse como gobernador de Oaxaca por el PRI. Su lugar fue tomado por David Penchyna, quien al llegar fue informado de varias irregularidades en los contratos otorgados a los hermanos Zaga Tawil.
Para evitar castigos graves y hasta presuntas violaciones de derechos humanos, David Penchyna le pidió al Consejo de Administración del Infonavit su autorización para dar por terminados los contratos con Telra Realty, lo que le fue concedido el 25 de mayo de 2016.
Asimismo, para compensar a los hermanos Zaga Tawil y a Moisés El-Mann por la terminación anticipada de sus contratos, se les otorgaron 5,000 millones pesos.
Sin embargo, cuando López Obrador asumió la presidencia, en diciembre de 2018, el expediente del pago millonario brincó de inmediato en el Infonavit, cuyo director Carlos Martínez Velázquez avisó de inmediato al mandatario, quien a su vez solicitó a la FGR abrir un expediente sobre el pago de los 5,000 millones.
Todo parece indicar que al enterarse de esto, el grupo de El-Mann pidió de inmediato a sus socios israelíes -los hermanos Zaga Tawil- que se acercaran al fiscal Gertz Manero para negociar algún tipo de acuerdo que los eximiese de la investigación judicial que irremediablemente iba terminar afectando a sus empresas.
Su propuesta fue regresar íntegros los 5,000 millones de pesos que les había pagado el Infonavit.
Los 2,000 millones que fueron entregados al presidente el pasado lunes, al parecer, forman parte de ese acuerdo.
Según AMLO, ese dinero será destinado a hospitales y clínicas que no cuentan con suficientes insumos, sin embargo, aún faltan los 3,000 millones que los empresarios del sector inmobiliario prometieron entregar al fiscal Gertz Manero en los próximos meses.