CIUDAD DE MÉXICO, 3 de febrero (EL UNIVERSAL).- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que el 77.5 % los derechohabientes de entre 20 y más años presentan sobrepeso y obesidad, de los cuales 38.7 % tiene obesidad, es decir, 4 de cada 10 presentan este padecimiento.
Julia del Carmen Rodríguez García, Jefe de Área de Nutrición y Salud en Primer Nivel del IMSS, explicó que la obesidad es el resultado de consumir más calorías de las que se gastan y que se convierten en tejido graso activo que produce toxinas, ocasionando inflamación crónica en distintos órganos.
Subrayó que esta acumulación excesiva de tejido graso, se sitúa en el abdomen, caderas, muslos o brazos y siendo un padecimiento crónico es factible de ser controlado.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la obesidad es una carga para los sistemas de salud, pues el gasto dedicado a personas obesas es 25 % mayor con respecto a una persona de peso normal.
Con datos de la Encuesta Nacional de Salud (ENSANUT) 2018, se conoce que en México el porcentaje de población de 0 a 4 años de edad con sobrepeso es del 8.2 %.
En tanto, el sobrepeso en la población de 5 a 11 años es de 18.4 % y de obesidad un 19.5 % y en el rango de 12 a 19 años, el porcentaje de sobrepeso en ambos sexos es de 24.7 % y de obesidad, 15.0 %.
Los hombres presentan índices de sobrepeso en el 42.5 % y las mujeres 36.6 %. Porcentajes que se invierten en cuanto a obesidad, las mujeres reportan 40.2 % y los hombres 30.5 %.
A nivel nacional, en 2018, el porcentaje de adultos de 20 y más años con sobrepeso y obesidad es de 75.2 % (39.1 % sobrepeso y 36.1 % obesidad), porcentaje que en 2012 fue de 71.3 %.
La obesidad es resultado de un proceso que combina malos hábitos alimenticios y sedentarismo que se ven reflejados en un paulatino sobrepeso.
Para calcularlo, puntualizó la experta, se debe relacionar el peso y la talla, “si nosotros dividimos nuestro peso entre la estatura al cuadrado, vamos a obtener un resultado que le llamamos Índice de Masa Corporal (IMC)” y de acuerdo a eso se va clasificando el estado de nutrición.
Añadió, que el IMC mayor a 25 nos indica sobrepeso y mayor a 30 indica obesidad; en este sentido, existen diferentes grados de obesidad, cuando el IMC está entre 30 y 34.9 es obesidad grado I, cuando está entre 35 y 39.9 se considera obesidad grado II y arriba de 40 es obesidad grado III, llamada obesidad mórbida.
Rodríguez García mencionó que entre los síntomas al rebasar los límites del IMC están la dificultad para moverse y realizar actividades cotidianas, dificultad para respirar, dolores articulares, problemas para dormir y cansancio crónico.
La especialista en nutrición alertó que la obesidad debe ser tomada en serio porque genera diferentes complicaciones metabólicas y predispone al desarrollo de enfermedades como diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, diferentes tipos de cáncer, hígado graso, ovario poliquístico, entre otros.