*“No empieces a creer en tu persona, que tú decides todo... si tú como autoridad te comportas mal el pueblo te pedirá cuentas por no haber actuado con rectitud”, pidió una mujer indígena al Mandatario*“Queremos atender y escuchar a todos, pero darle la preferencia de la gente humilde, así se está llevando a la práctica, no es discurso, no es demagogia, son hechos”, recalcó el Jefe del Ejecutivo federal
AMEALCO, Querétaro, 8 de febrero (NTX/Gobierno de México/EL UNIVERSAL).- Indígenas otomíes pidieron al Presidente Andrés Manuel López Obrador no desatender nunca a los pueblos originarios y no perder el respeto del pueblo pensando que puede tomar decisiones sin consultar a los demás.
El Mandatario fue recibido por mujeres otomíes que realizaron un rito de bienvenida y purificación. Mientras era “purificado” con incienso y se le otorgaba un bastón de mando, una de las mujeres tomó el micrófono y se dirigió al Presidente, a quien saludó y bendijo.
Durante la ceremonia las mujeres indígenas de este municipio han invocado a la luz, a la vida y a la sabiduría a través de los cuatro puntos cardinales.
El Presidente López Obrador extiende los brazos y escucha con atención a una de ellas: “Que no se meta ni en tu cara ni en tu corazón que tú eres superior, se humilde, no cambies tu forma de sentir, de pensar, ni de actuar, porque ya la tienes en tus manos”.
La mujer le pidió no perder el respeto del pueblo pensando que puede tomar decisiones sin consultar a los demás.
“No empieces a creer en tu persona, que tú decides todo. No pierdas el respeto del pueblo, si tú como autoridad te comportas mal el pueblo te pedirá cuentas por no haber actuado con rectitud que está vara representa y el pueblo habrá de retirártela si no sabes sostenerla en tus manos con dignidad y respeto”, señala al Presidente de México.
Así el Mandatario recibe el poder del pueblo otomí y acepta la tradición milenaria.
“Recibe la vara de mando y grábate en tu cara y en tu corazón que esta vara será tu cabeza, será tu ser, el será el que te lleve por delante. Ella es el símbolo del permiso dado por el pueblo, para conducirlo”, agrega una de ellas para después del ritual saludar de mano al Jefe de Ejecutivo e intercambiar un breve comentario.
El Presidente sonríe, junto a la vara de mando recibe una muñeca de trapo “Lele” que fabrican los habitantes de este municipio y que ha dado la vuelta el mundo.
Durante su discurso, López Obrador dijo que su gobierno está empeñado en resarcir la deuda que se tiene con los pueblos originarios que han estado en el abandono.
Expuso que durante los casi cinco años que le quedan como jefe de la Nación se seguirá privilegiando a los pobres y las comunidades originarias del país. “Son los pobres y los indígenas de México los protagonistas en esta transformación”, afirmó en mandatario.
“Queremos atender y escuchar a todos, pero darle la preferencia de la gente humilde, así se está llevando a la práctica, no es discurso, no es demagogia, son hechos”.
Al final de la ceremonia, la traductora de la lengua otomí se salió de protocolo y solicitó la palabra a la asamblea para dirigirse al Presidente.
En el mensaje pidió más apoyos a las actividades productivas de los indígenas, respetar su autonomía y forma de gobierno. Además, que no desatienda nunca a los pueblos originarios.
También lo llamó a regirse bajo los principios de su gobierno, no traicionar, no mentir y no robar.
“Hoy estamos de fiesta, hoy nos pronunciamos los pueblos indígenas de Amealco como autónomos y le pedimos un gran favor ciudadano presidente: que cumpla los principios de su mandato, no nos traicione, no nos mienta y no nos va a ir a robar”, dijo la mujer sin mencionar su nombre.
No avergonzarnos de nuestro origen
Ante el pueblo Otomí, el Presidente llamó a no avergonzarse de su origen y estar orgulloso de su pasado indígena.
“Una cosa que es muy importante, no avergonzarnos de nuestro origen. El que no sabe de dónde viene nunca va a saber hacia dónde va. Es un orgullo ser de una comunidad indígena, pertenecer a una cultura prehispánica, tener tradiciones, costumbres, lengua y organización social”.
López Obrador pidió mantener sus costumbres, “hay que mantener las costumbres, hay que mantener las tradiciones, las lenguas. Y, por si fuese poco, nada más recuerden, para que el racista que quiera cuestionarles nada más díganle que el mejor presidente que ha habido en la historia de México fue un indígena zapoteco: Benito Juárez García”, recordó.
El Presidente López Obrador expuso ante el pueblo otomí el avance de la implementación de los avances sociales. Explicó que en 14 meses ha logrado que en el 95 por ciento de los hogares de indígenas al menos un apoyo de Bienestar se entregue.
No obstante, afirmó que su meta es que este año el cien por ciento de los hogares originarios tengan un programa y funcionando a cabalidad.
Reiteró que se buscará que haya más beneficiarios de los programas de Bienestar y que pronto quede establecido en la Constitución el derecho de adultos mayores, jóvenes con discapacidad y estudiantes a los apoyos.
Inseguridad, tema que me preocupa y ocupa
El Mandatario federal aseveró que la inseguridad en el país es un tema que le preocupa y ocupa, y por ello todos los días, desde muy temprano, se reúne con el Gabinete de Seguridad para conocer de primera mano los reportes de incidencia delictiva.
Sin embargo, reafirmó que su estrategia no se basa en hacer uso de la fuerza para combatir la inseguridad, tal como se hizo en regímenes anteriores, sino en atender los orígenes para terminar de manera definitiva con este flagelo.
En ese sentido, señaló que como nunca antes se están dispersando recursos para atender a los jóvenes, quienes al haber estado mucho tiempo en el abandono y sin oportunidades, fueron presas de la delincuencia organizada.
López Obrador enfatizó que su gobierno está empeñado en atender a los que menos recursos tienen y que han padecido de la indiferencia gubernamental por años.
En un evento donde dialogó con comunidades otomíes, el jefe del “Me preocupo y me ocupo, estoy dedicando todo el tiempo porque tenemos que lograr la paz y tranquilidad del país, ese es mi compromiso. Sí abrazos, no balazos. Si atendemos el campo, si hay trabajo, si son buenos los salarios, sí hay bienestar habrá paz y tranquilidad en el país”, expresó.
En el evento, al que no asistió el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, el presidente López Obrador se comprometió a ocuparse todos los días por reducir la criminalidad en México.
Previamente, Ángel Sánchez Vicente, representante de la comunidad otomí, pidió al mandatario federal auxilio ya que la región es acosada por la presencia del crimen organizado, por lo que solicitó un despliegue más amplio de la Guarda Nacional en esa región.