México

Mexicanos crean respiradores para pacientes con COVID-19

CIUDAD DE MEXICO, 31 de marzo (Infobae).- Durante la conferencia de prensa matutina del 27 de marzo, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador afirmó que existen 5,000 ventiladores o respiradores mecánicos en el país: la cantidad básica de uno de los recursos médicos más importantes para atender a pacientes graves de COVID-19.

Se estima que un 3% de los pacientes necesitarán la asistencia de un respirador artificial para su tratamiento. Por lo tanto, Reesistencia Team México, un equipo de trabajo basado en el estado de Sonora, está desarrollando un prototipo basado en el método Jackson Rees de respiración mecánica asistida.

En entrevista con Infobae México, Sergio Zaragoza, ingeniero industrial y de sistemas de Reesistencia Team de México, afirmó que “el nombre ‘Reesistencia’ viene de resistir al virus. El logotipo es un virus que está roto porque en el momento en el que rompes la pared de la membrana, el virus muere. La idea es resistir a la enfermedad y resistir al brote epidémico”.

El equipo está integrado por un grupo multidisciplinario de 25 personas: entre ellas están ingenieros en mecatrónica, electrónica, mecánica, personas que hacen moldeo, personas que manejan las máquinas CNC, técnicos para manejar las máquinas de impresión 3D, científicos desarrollando el producto, y productos alternos para la pandemia de coronavirus. Todos ellos bajo la premisa de open source y sin ningún fin de lucro.

El respirador sirve para, con una función mecánica, lograr asistir la respiración de un paciente que tenga dificultades o no pueda respirar por sus propios medios.

Existen varios tipos de respiradores en el mercado. Los más sofisticados son los que se utilizan en las unidades de cuidado intensivos: equipos para personas que necesitan estar entubadas.

Basados en el equipo de España Reesistencia Team y replicando respiradores autónomos open source, los equipos no van dirigidos a pacientes en casos graves. Su objetivo es un paciente que todavía tiene una capacidad para poder respirar y que necesita una asistencia para la respiración que no sea por medio de entubamiento.

El equipo identificó el “grave problema” que representa la escasez de ventiladores o de respiradores mecánicos en el mercado y en los hospitales debido a su alto costo. De acuerdo a Zaragoza un equipo especializado para hacer respiración mecánica cuesta entre 30 y 40 mil dólares.

Los hospitales no los tienen en cuantía, los tienen muy limitados. En España e Italia muchísimas personas han muerto por falta de un respirador básico porque tienen que escoger entre los pacientes que sí pueden sobrevivir la pandemia y aquellos pacientes que ya tienen bastante edad y menos posibilidades de tener una supervivencia al virus.

Zaragoza afirmó que esta problemática ha llevado a que muchas personas de la tercera edad en países como Italia, España, y Estados Unidos hayan fallecido. De ahí nace la necesidad por suplir una carencia que hay en los hospitales, no solamente en México, sino en el mundo. Reesistencia Team México otorgará respiradores en Sonora “y los que podamos cubrir después de que se termine la demanda en el estado”.

El estado de Nueva York, que Zaragoza considera que será el próximo epicentro de la pandemia a nivel mundial, solamente tiene 1,000 respiradores, mientras que el gobernador, Andrew Cuomo, está solicitando como alerta 4,000 ventiladores más. “Estamos hablando de una ciudad que tiene recursos y hospitales. Estados Unidos, que tiene todos estos recursos tecnológicos, tiene una grave escasez de ventiladores o respiradores”, afirmó.

La fabricación del prototipo que Reesistencia Team México creó costó entre 1,500 y 2,000 dólares. Una vez que comience la etapa de producción Zaragoza espera que los costos iniciales disminuyan. Calcula que será de 450 o 500 dólares por equipo y reafirmó que los respiradores solamente serán donaciones y nunca estarán a la venta.

Con el proceso implementado se espera que los primeros prototipos estén listos en no más de dos semanas. Una vez aprobados para producción se tendrá la capacidad de construir alrededor de 100 respiradores por semana.

“Esto es en la pequeña planta que tenemos. La idea es que una vez que tengamos los prototipos hechos y aprobados por el gobierno, liberemos todos esos materiales para que todas las personas o empresas que tengan capacidad técnica puedan de alguna forma sumarse a la producción de estas unidades donde se requiera, para el volumen que se requiera”, afirmó Zaragoza.

Se estima que la durabilidad de los equipos será de un solo uso debido a la capacidad desechable de la bomba principal o el ambu (nombre corto para respiradores ambulatorios) que integran. Sin embargo, si las unidades se sanitizan y los ambus se cambian para pacientes nuevos pueden durar más de un solo uso.

Zaragoza ejemplificó el funcionamiento de sus respiradores como “los que ves en las películas cuando una persona se desmaya o le da un ataque al corazón y le dan ventilación manual a través de un dispositivo que es una bomba que están aplastando con la mano”. Sin embargo, la idea es que el dispositivo no sea aplastado con la mano sino aplastado con un dispositivo mecánico que cuente con los sensores de flujo de aire, con la cuestión de regular los ciclos de aire, los volúmenes, todo a través de electrónica.

El proyecto está siendo financiado por los integrantes del equipo, empresarios del estado de Sonora, y patrocinadores. No es con fines de lucro y todo lo que se pide es en especie: material electrónico, logística, e importaciones, por ejemplo.

Agentes aduanales han ofrecido no cobrar sus honorarios si se requiere importar piezas de otro país y empresarios han ayudado en la búsqueda y logística de refacciones o piezas en toda la República.