COATZACOALCOS, Veracruz, 19 de abril (Sayda Chiñas Córdova, corresponsal del POR ESTO!).- En el Hospital Valentín Gómez Farías, en donde atienden pacientes con COVID-19 en Coatzacoalcos, el personal de Salud ya ha tenido incidentes de seguridad con familiares que insisten en ver a sus pacientes que están aislados, y aunque se han querido apoyar en la Policía Estatal y Municipal, no han respondido a estas emergencias ya que no cuentan con medidas de prevención para evitar contagiarse del virus Sars-CoV-2.
En el municipio de Coatzacoalcos, existen dos hospitales de referencia regional para atender pacientes enfermos de COVID-19, donde se han habilitado áreas especiales para enfermos con aflicciones respiratorias.
Aunque hasta el momento en Coatzacoalcos son 10 casos positivos y 82 sospechosos, repartidos entre el Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Hospital de Petróleos Mexicanos (Pemex) y el Hospital Regional Valentín Gómez Farías, ya se han presentado algunas fricciones entre el personal médico y los familiares.
El caso de la Señora M. F. M., habitante de una comunidad de Pajapan, es atendida en el Hospital Gómez Farías y está confirmada con COVID-19; desde su ingreso el pasado 13 de abril, sus familiares estuvieron afuera del hospital desacatando toda recomendación de regresar a sus hogares para guardar la cuarentena, pues pueden ser portadores del virus.
Fuentes sindicales de ese hospital confirmaron que los familiares tuvieron fricciones con el personal médico, de enfermería y vigilancia de la institución, ya que exigían ver a sus familiares, aunque les explicaron que era un área especial de confinamiento.
El personal de ese nosocomio tiene miedo de que se puedan presentar fricciones que escalen a agresiones, como ya pasó en hospitales de la Ciudad de México, situación que ya fue platicada con la dirección de ese nosocomio.
El procedimiento aprobado por ellos es que el personal de vigilancia privada que ellos tienen contratado, llame a los elementos de la Policía Estatal para que los apoyen, pero en esa ocasión no se presentaron, ya que no cuentan con medidas sanitarias para atender a personas que podrían estar infectadas.
Los elementos de Seguridad Pública del Estado delegaron la responsabilidad en la Policía Municipal, quienes tampoco acudieron por la misma razón.
Cuestionados sobre las medidas sanitarias que van a seguir los policías que se encuentren apoyando en la seguridad de los hospitales, el Estado no ha querido responder, mientras que el municipio señaló que están a la espera del material que pidieron para proteger a su personal.
La vocería del municipio de Coatzacoalcos confirmó que el Gobierno buscó esquemas para financiar insumos para dotar a su personal para enfrentar la emergencia, como cubre-bocas, guantes y mascarillas.
En respuesta a nuestra petición de información, se dio a conocer que la Jurisdicción de los hospitales dependerá de las zonas que tengan distribuidas en el mando general de la Marina, ellos han buscado esquemas de financiamiento para comprar los insumos y evitar que se enfermen.
“Tenemos recursos del Fortamun y se están haciendo las licitaciones, es un fondo que tiene algunas reglamentaciones específicas que se tienen que cumplir, por eso no ha podido ser rápida la compra”, señaló Antonio García, director de Comunicación Social de Coatzacoalcos.
Aunque todavía no está decretada la Fase 3 de transmisión del virus, el tema de la seguridad en los hospitales todavía es un tema incierto y no se ha determinado un esquema para proteger a los profesionales de la salud y a la propia población que tiene que estar en los nosocomios.
En el caso de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, se le pidió información al área de Comunicación Social, sin recibir respuesta.
Personal de esa dependencia, de manera extraoficial, informó que ellos han tenido que ir comprando su propio material para evitar infectarse del virus.
Por el momento, en este nosocomio por órdenes del director, Juan Rodrigo Camacho Mondragón, el personal médico está dando información sobre la salud de los pacientes vía telefónica, como una forma de resguardar la integridad de los trabajadores.