Este lunes el pleno del Senado aprobó la Ley de Amnistía, que implica la liberación de alrededor de 6 mil internos de los Centros de Readaptación, de acuerdo con cifras estimadas por la Secretaría de Gobernación.
La iniciativa, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, otorgará el perdón a delitos cometidos sin violencia, como la interrupción del embarazo y delitos contra la salud realizado por población vulnerable. Es decir, aquellos que involucran a personas de escasos recursos, con discapacidad o que actuaron por indicación de un tercero bajo temor fundado.
La aprobación de esta Ley se da en el marco de la contingencia sanitaria por coronavirus COVID-19, situación que sirvió de argumento para acelerar el proceso con el fin de disminuir la población de los Centros de Adaptación Social (Ceresos) del país.
La Ley de Amnistía otorga el perdón y libera a personas privadas de la libertad que cometieron robos simples y sin violencia, así como el delito de sedición, que significa el levantamiento contra el gobierno.
Además, quedarán libres las personas indígenas que cometieron delitos y no recibieron un debido proceso.
Para que los internos reciban este beneficio no deben ser reincidentes, es decir, que sólo han cometido un delito por única ocasión. Los delitos perdonados no deben involucrar la privación de la vida de una persona o lesiones con secuelas permanentes.
El tercer requisito es que no se hayan empleado armas de fuego durante la comisión del delito.
“La amnistía beneficiaría a quienes están en prisión por delitos menores, no a homicidas o secuestradores; tampoco a quienes hayan causado un grave daño a otra persona”, indica la propuesta del presidente López Obrador.
Al liberar a los presos se les garantizará la confidencialidad de su identidad para evitar estigmatizaciones; además, la Secretaría de Gobernación coordinará las acciones para facilitar la reinserción de social de las personas.
Con información de El Universal
Por Redacción Digital Por Esto!
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