CIUDAD DE MEXICO, 22 de abril (EFE).- La multimillonaria inyección de liquidez del Banco de México por 750 mil millones de pesos (unos 30 mil 800 millones de dólares) y la baja de las tasas de interés para enfrentar la crisis del coronavirus han recibido apoyo de políticos, empresarios y, aunque con reservas, del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Cuestionado en su conferencia de prensa matutina, López Obrador expresó una vez más que respeta “la autonomía del Banco de México” y se mostró favorable a la reducción de la tasa de interés “porque abarata el crédito”.
No obstante, sugirió “tener cuidado” con “el uso correcto, moderado y cuidadoso de las reservas” del banco central.
“Tenemos que cuidar ese tesoro y no disponer de esos recursos sin necesidad. Tiene que justificarse muy bien. Nosotros no estamos pidiendo recursos del Banco de México ni de ninguna institución financiera porque pensamos que podemos salir adelante sin endeudar el país y sin perder reservas”, expresó.
Tras el anuncio del martes, las medidas han sido bien acogidas por la clase política.
El gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) expresó este miércoles en un boletín que las medidas “sin precedentes” permitirán que el sistema financiero mexicano tenga liquidez y pueda a apoyar a micro, pequeñas y medianas empresas.
En tanto, el conservador Partido Acción Nacional (PAN) calificó de “responsables” las medidas aprobadas por el instituto emisor, y aprovechó para exigir al Gobierno federal tomar medidas adicionales para hacer frente a la crisis generada por la pandemia de COVID-19.
La directora de análisis económico-financiero de Banco Base, Gabriela Siller, dijo este miércoles a Efe que las medidas del Banco de México son “muy buenas”, especialmente la inyección de liquidez.
“Pareciera que es el Banco de México que está tomando el rol predominante para sentar las bases de una recuperación en México”, apuntó la analista.