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Próximos 18 meses se ven muy difíciles

Recuperación económica dependerá de lo que pase con consumo, exportaciones e inversión, advirtió el presidente de la Asociación de Bancos de México

CIUDAD DE MEXICO, 17 de junio (El Economista).- La banca en México sigue bien capitalizada y con buenos niveles de liquidez, además de que aún la morosidad es baja. Sin embargo, el sector estima que el cierre de 2020 e incluso los próximos 18 meses, serán muy difíciles en materia económica.

Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), afirmó que, con base en las estimaciones de diversos analistas que anticipan un rango de crecimiento económico de entre -6.5 % hasta -10 %, el resto del año y parte del 2021 lucen complicados.

En videconferencia como parte de la reunión virtual del comité de asociados de la ABM, el líder de los banqueros, dijo que no se puede esperar que una economía que dura cerrada cuatro meses, empiece a reactivarse de forma inmediata.

Detalló que el principal motor de la economía, que es el consumo, no se ha reactivado a pesar de que ya es mediado de junio.

“Anunciaron que el primero de este mes iniciaba la reapertura y estamos a 17 de junio y seguimos en semáforo rojo en muchas partes de la República, entonces no hay esa reactivación tan rápida como la esperábamos”, señaló.

En el lado de las exportaciones, mencionó que aunque será importante la entrada en vigor del nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, México va más lento en la apertura de algunas industrias, además de que hay reglas que aún no se definen.

“Dependiendo de que pase con esas dos actividades, tendremos mayor o menor recuperación este año y mejor perspectiva para el año que viene, pero los próximos 18 meses se ven muy difíciles”, enfatizó.

Sin reglas claras no habrá inversión

Por otra parte, Luis Niño de Rivera resaltó que una tercera actividad que está severamente contraída es la Inversión Fija Bruta, y consideró que sin reglas claras y sin apego al Estado de Derecho, no habrá inversión.

Recordó que la víspera, la consultora AT Kaerney dejó a México fuera de los 25 países más atractivos en el mundo para la Inversión Extranjera. “Por consiguiente, la recuperación sufrirá las consecuencias de esta situación que estamos viviendo”.

Explicó que ante una situación como la que se vive a nivel mundial, quienes tienen capital o recursos para invertir se vuelven más selectivos y los países deben competir por un lugar de esas preferencias.

“La competencia es muy aguda, muy grande, porque hay muchos países que dan facilidades, que tienen reglas claras, condiciones atractivas de recursos naturales, de tamaño de mercado, de demanda por cierto tipo de inversión y de infraestructura, entonces no sé si México será más o menos atractivo, pero va a tener más dificultad para competir, ese es el tema central”, subrayó.

Recordó que aún no hay reglas para inversión en infraestructura, además de que hizo alusión a la cancelación de la construcción de una planta cervecera en Mexicali. “(Esto) deja al inversionista en una situación de incertidumbre total, y eso va a seguir siendo factor relevante en la decisión de quien tiene otras opciones”.

Para la banca, México es atractivo

No obstante, el presidente de la ABM destacó México sí es atractivo para la banca tanto nacional como extranjera y prueba de ello son los altos montos que se tienen invertidos.

Banca dejará de percibir 50 mil mdp

La banca mexicana dejará de percibir durante los próximos seis meses alrededor de 50 mil millones de pesos, ya que ese monto corresponde a los 8.3 millones de créditos que se registraron en los programas de diferimiento que pusieron en marcha a finales de marzo.

Lo anterior representa que 1 de cada 4 créditos que están hoy vigentes se inscribieron para tener el beneficio de no pagar sus financiamientos en los próximos 4 a 6 meses.

De los 8.3 millones de créditos en el programa de diferimiento de intereses y capital, fueron 3.3 millones a mipymes y créditos personales para personas físicas con actividad empresarial, 2.8 millones de tarjetas de crédito, 1.8 millones de consumo revolvente y 301 mil hipotecas, explicó el presidente de la ABM.

En videoconferencia con motivo de la reunión de asociados que se han realizado a distancia, Niño de Rivera, explicó que el 96.5 por ciento de los apoyos de la banca son para personas, familias y MiPymes que suman dependiendo si se registró a 4 o 6 meses de 35 mil a 50 mil millones de pesos respectivamente.

Niño de Rivera explicó que es en el consumo no revolvente que se incluye a créditos personales, nómina y automotriz el mayor monto por 14 mil 612 millones de pesos, seguido de hipotecario con 13 mil 519 millones de pesos, las mipymes 12 mil 721 millones de pesos, en tarjetas de crédito el monto diferido es de 7 mil 331 millones de pesos.

El presidente de la ABM explicó que en resumen el programa de diferimiento de la banca representa una inyección de liquidez a sus clientes, y el monto que se ha diferido de los 8.3 millones de créditos representan el 44 por ciento del presupuesto del programa de adultos mayores del Gobierno federal en 2020.

Sin embargo, dado que son programas de diferimiento, al término de los mismos en septiembre tienen previsto recuperar el capital e intereses de los créditos que se inscribieron a esos programas para diferir sus pagos, aunque aclararon que se prevé un incremento en la morosidad y ya está previsto por las instituciones bancarias, hasta ahora la morosidad se ha mantenido sin crecimientos que impliquen riesgos al sistema.

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