La jueza estadunidense Lauren F. Louis, a cargo del juicio de extradición del ex gobernador de Chihuahua, César Duarte, acusado en México de desvío de recursos y delitos electorales, presidió este jueves la audiencia de libertad bajo fianza, sin tomar alguna decisión al respecto.
La defensa tiene hasta el martes próximo para entregar las traducciones de los documentos citados en la audiencia de hoy para que la jueza de distrito de Miami tome después una determinación.
Durante una vista por videoconferencia de más de tres horas, los abogados Duarte y la Fiscalía de Estados Unidos, que representa al gobierno de México, presentaron los argumentos ante Louis, que debe determinar si hay "circunstancias especiales" para su puesta en libertad.
Duarte, quien alega "persecución política" de su sucesor "en el cargo, Javier Corral Jurado, y "peligro" para él si regresa a México, escuchó los argumentos a través de una intérprete.
El fiscal Jason Wu aseguró durante la audiencia que no existen circunstancias especiales para otorgar la libertad bajo fianza a Duarte, pues considera que existe "peligro de fuga" y también riesgo para la comunidad.
Wu subrayó que son "muy graves los crímenes" que enfrenta en México, donde "no hay una única víctima, sino muchas: el pueblo de Chihuahua".
Agregó que toda una comunidad de millones de habitantes fue perjudicada por las transferencias de más de 6 millones de dólares que hizo como gobernador a dos empresas en las que era el accionista mayoritario.
Wu, por otro lado, indicó que "no hay ningún tipo de cooperación" entre Duarte y el gobierno de Estados Unidos y que los contactos que han habido entre ambos buscan el "propio interés" del ex gobernador y no hacen parte de ninguna investigación criminal contra alguna otra persona.
Para destacar que no es un fugitivo ni que se estaba escondiendo, la defensa de Duarte, de 57 años, había argumentado en una moción que él estaba "cooperando" con el gobierno estadunidense desde hacía más de tres años.
Durante la audiencia, los abogados de Duarte, sin embargo, matizaron que más que cooperación el "punto" es que no representa peligro de fuga porque ha estado "en contacto" con las autoridades de Estados Unidos.
Juan Morillo, uno de sus abogados, enfatizó que Duarte nunca se escondió ni cambió de nombre y que estaba incluso dispuesto a entregarse.
Señaló además que era muy conocido su paradero en Miami, y puso como ejemplo que el ex gobernador tenía por estos días una cita con las autoridades migratorias de esa ciudad de Florida, como parte de su solicitud de asilo en el país.
En ese sentido Morillo señaló además que Duarte no tiene interés de huir del país porque, entre otras, tiene tres hijos ciudadanos estadunidenses y que todos sus bienes están en esta nación, porque aquellos en México "están congelados".
Duarte, preso en Miami desde el pasado 8 de julio, enfrenta la extradición a su país por los delitos de "malversación agravada y conspiración agravada".
Con información de EFE