Aunque tendemos a creer que la comida tradicional mexicana es poco saludable, lo cierto es que, si se toman ciertas precauciones, hay platillos sanos, ricos en nutrientes esenciales. No debes de sentir culpa a la hora de comer ciertos antojitos tradicionales.
La dieta tradicional mexicana está basada en maíz, frijol y verduras (como nopales, calabacita, chile y tomate), y, aunque ha cambiado mucho nuestra alimentación con el paso de los años, todavía hay varios platillos deliciosos que no te harán sentir mal a la hora de comer. Te enlistamos cinco que no te puedes perder.
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1. Tlacoyo
Este primo cercano de los sopes y las quesadillas siempre se hace al comal y con poca grasa. Si el relleno que eliges es haba o frijol, reduces aún más la ingesta de grasas y las altas cantidades de hierro y vitaminas en las leguminosas siempre son bienvenidas por tu organismo. Como recomendación, acompáñalos con nopales, quelites y salsa cruda aumenta la biodisponibilidad del hierro (cuánto hierro absorbe tu cuerpo) que contienen los frijoles. Lo que no deberías de hacer es ponerles mucha crema, quesos grasosos o elegir rellenos de papa o chicharrón.
2. Elotes y esquites
El tradicional elote contiene mucha fibra (cerca del 20% de la ingesta diaria recomendada en un solo vasito de esquite), además de que ayuda a sentir saciedad. Lo que deberás de tomar en cuenta es que el añadido de mayonesa, sal y queso puede hacer que este antojo ya no sea tan ligero, pues suma hasta 100 calorías.
3. Sopes y quesadillas
Lo ligero y saludable de este platillo dependerá de dos cosas: los rellenos que elijas y la forma como se cuezan las quesadillas: sobra decir que freír no es la opción más saludable, y que los rellenos basados en vegetales (como hongos, huitlacoche o flor de calabaza) son siempre lo mejor para una dieta balanceada. Un dato interesante es que el maíz con el que está hecha la tortilla, al pasar por el proceso de nixtamalización, se enriquece con calcio, por lo que es una fuente muy importante de este mineral esencial.
4. Pozole
Aunque no lo creas, el pozole es uno de los platillos más saludables de la comida mexicana: en una porción de 300 ml. se encuentran presentes los tres elementos del Plato del Bien Comer, cereal (en el maíz cacahuazintle), carne y verduras. Procura no servirte dos o tres platos y comer pocas tostadas con crema, pues estos dos elementos son los responsables de que deje de ser una opción saludable.
5. Tostadas de pata (de res o de cerdo)
La pata, tanto de res como de cerdo, es un corte que tiene muy poca grasa. Si le pones poca crema y eliges tostadas deshidratas u horneadas en vez de fritas, son una opción ideal si estás cuidando tu ingesta de grasa. Si bien la pata es alta en colágeno, lo cierto es que los científicos no están muy de acuerdo que tu metabolismo sea capaz de absorberlo de forma correcta.
Si bien es cierto que las Fiestas Patrias son una buena excusa para comer más de lo normal, ten en consideración que es importante mantener una alimentación balanceada.