Debido a la crisis económica generada por la actual pandemia de COVID-19, México se ha desplomado en un 8.5 por ciento en 2020, la mayor concentración desde la depresión económica de 1932, esto de acuerdo con la estimación oportuna del Producto Interno Bruto llevada a cabo por el Inegi, con base en cifras ajustadas por estacionalidad.
Esto ha dado como resultado el cierre y quiebra de muchas empresas, principalmente pequeños y micro establecimientos; que cerca de tres millones de personas salieran del mercado laboral al término del año pasado; y que cuatro de cada diez trabajadores que lograron conservar su empleo vieran reducido su sueldo.
Se ha previsto que la industria haya registrado una contracción anual de 10.2%, siendo uno de los sectores más afectados por la suspensión de actividades no esenciales para evitar los contagios.
Asimismo, el sector servicios, relacionado con el comercio, transporte y las actividades ligadas al turismo, entre otras, habrían reportado una caída de 7.9% a tasa anual, afectadas por el distanciamiento y confinamiento social, que generó la contracción de la demanda en este importante segmento de la economía.
Por su parte, el sector agropecuario habría alcanzado un crecimiento anual de 2.0% en 2020, siendo la división económica menos afectada por la crisis del confinamiento, gracias a que fueron consideradas actividades esenciales y no se vieron obligadas a cerrar en todo el año.
Después del desplome de 17.0% del PIB reportado en el segundo trimestre del año respecto al primero, las medidas restrictivas impuestas por el COVID-19 comenzaron a relajarse y la economía logró repuntar, sin embargo, este proceso de recuperación se moderó en los últimos meses del año pasado.
Con información de El Universal
SY