Santiago Nieto ha dejado una vez más una dependencia de gobierno en medio de polémicas, no es la primera vez que se pone en foco central de atención, ha estado acostumbrado en los últimos años por colocarse en ese punto.
Anteriormente a ser jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), tuvo el mismo papel en la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Electorales (Fepade) durante el sexenio anterior saliendo por presiones externas que buscaban sacarlo por lo incómodo que podía ser.
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Sin embargo, durante los últimos años ha sido parte de varios de los casos más sonados del país, ejerciendo su papel contra miembros de la oposición que lograba encontrar culpables de algún delito fiscal.
Caso Arturo Escobar
Durante el año 2015 fue elegido como títular de la FEPADE, ese mismo año comenzó un caso en contra de Subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, Arturo Escobar por haber cometido presuntamente actos considerados delitos electorales en favor de su partido el Verde Ecologista.
El caso terminó con Nieto demandado por el mismo secretario afirmando que nadie que ocupe ese puesto debe de tener un pasado partidista, cuando Santiago había sido asesor político de Mario Barbosa en el PRD, al igual el subsecretario terminó presentando su renuncia al cargo federal.
Caso Odebrecht
Todavía al cargo de la FEPADE comenzó la investigación del caso de fama mundial, pues el presidente de la empresa brasileña había admitido hacer pagos a Emilio Lozoya Austin cuando este era jefe de campaña de Enrique Peña Nieto para apoyar la misma en busca de futuros contratos,
Nieto comenzó una investigación en la cual el mismo acusó a Lozoya de presionarlo para declararlo inocente, luego de estas declaraciones se le pidió su renuncia y terminó cediendo a la presión de todo el gabinete de Estado.
Luego de la victoria de AMLO en el 2018 y su apoyo a este candidato, se le asignó como jefe dentro de la Unidad de Inteligencia Financiera, parte de la Secretaría de Hacienda, poco a poco fue cobrando protagonismo y ganando adeptos y enemigos con sus investigaciones.
Entre todas estas se encuentran las de Juan Collado, Cabeza de Vaca, Cesar Duarte y de nuevo a Emilio Lozoya por el mismo caso de Odebrecht, pero ahora con más libertad de acción.
Todos estos casos lo ubicaron en el ojo del huracán y lo llevaron a tomar el reflector dando declaraciones siempre que tenía la oportunidad, embistiendo a varios líderes de oposición como lo era Cabeza de Vaca, quien fuera uno de los líderes de un grupo de gobernadores que habían decidido crear su propia unión para "frenar" el poder de AMLO.
Dentro de la UIF se caracterizó también por congelar cuentas bancarias a toda clase de infractores: factureros, ex-gobernadores, narcotraficantes, empresas fantasmas, estafadores y personalidades de la farándula mexicana como Laura Bozzo o hasta Inés Gómez Mont.
Con información de El Financiero.
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