En plena crisis sanitaria, hace unas semanas se cumplió un año de confinamiento, toca celebrar el Día Mundial de la Salud. Hoy más que nunca tenemos razones de peso para hacerlo: el personal sanitario se ha expuesto con coraje y valentía ante el coronavirus y están trabajado de forma incansable para hacerle frente.
Cabe mencionar que cada 7 de abril se celebra el Día Internacional de la Salud, la fecha es una conmemoración creada para recordar la fundación de la Organización Mundial de la Salud en el año 1948, como una oportunidad para sensibilizar al mundo sobre la importancia de la cobertura sanitaria universal y de calidad a todos los seres humanos en el planeta. Dado la emergencia que enfrenta el mundo por cuenta de la pandemia del COVID-19, se hace muy relevante hablar sobre esta fecha, su origen y la importancia de su objetivo.
Este año es un día dedicado a ensalzar los valores de la salud en momentos de una triste circunstancia como es la pandemia de coronavirus, con más de 1,2 millones de casos y 75.000 fallecidos en todo el mundo. En estos momentos se hace más necesario recordar este Día sobre la práctica de la Salud, ya que nos sirve como guía y referente mundial del quehacer en cada esfera del ser humano.
Además de ello, la OMS ofrece asistencia sanitaria a aquellos países que se encuentran afectados por grandes enfermedades infecciosas así como también tienen la capacidad de asesorar a los estados sobre las medidas necesarias que se pueden utilizar para evitar epidemias.
Ese es el motivo por el que este 7 de abril, Día Mundial de la Salud, el mundo entero debe unirse para recordar y agradecer la increíble labor de todos los héroes desconocidos, ocultos bajo guantes y mascarillas que luchan cada día por la salud de todos a costa de la suya propia.
AR