México

Miguel Córdova, alias 'Angie', desaparece por segunda vez

El hombre se dio a conocer a raíz de una entrevista en redes sociales luego de la tragedia de la Línea 12 del Metro en la CDMX; Angie, como es llamado, no esperó todo lo que vivió semanas después
El hombre fue testigo del accidente de la Línea 12 / Especial

Angie, como quiso ser conocido (y cuyo nombre real es Miguel Córdova), desaparece por segunda vez, pues no quería ser encontrado, además se desconoce para dónde pudo haber huido, pues por motivos de seguridad se ocultó su posible paradero; no es la primera vez que este hombre desaparece sin dejar rastro, pues a corta edad vivió algo similar, cuando tuvo que escapar de su propia familia, según lo relató él mismo.

El hombre quería permanecer así, muerto, en especial para aquellos a los que una vez llamó familia, pues luego de que su imagen apareció en medios nacionales, rápidamente sus familiares le reconocieron, incluso uno de sus hermano le dijo que por o menos tuviese la 'decencia' de llamarle a su mamá para avisar que estaba bien.

Miguel escogió el nombre de Angie para ser conocido, en memoria de su abuela, que se llamaba Angélica; el hombre de 36 años vivía justamente abajo de la trabe del la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, que se vino abajo en la noche del 3 de mayo, dejando a más de 25 personas muertas y 80 personas heridas.

Angie se ganaba la vida recogiendo y vendiendo latas y cartones, para conseguir lo suficiente y poder comprar comida; él recordó que el día del accidente se encontraba con unos compañeros cerca del la vía siniestrada, y que escuchó el terrible sonido cuando el vagón se vino abajo, recordando también los gritos de ayuda de la gente, eso lo marcó, a tal grado que lloró por aquellos que murieron en la tragedia.

Angie comentó que desde los seis años huyó de su casa, y lo hizo a través de abordar un tráiler que lo llevó hasta el lago de Texcoco, cerca de la Ciudad de México, pero no se quedó ahí, pues estuvo moviéndose a diferentes ciudades del país, entre ellas Tijuana y Monterrey.

Para sus parientes, él estaba muerto, pues existía una lápida con su nombre en la localidad que lo vio nacer: Olcuatitán, en el municipio de Nacajuca, en Tabasco, y eso lo mantenía tranquilo, quería permanecer de esa manera; no le importaba vivir en los puentes, y ser visto como un indigente más en la Ciudad de México, pues vivía tranquilamente.

Pero esa tranquilidad se acabó cuando la mañana luego del accidente, un canal de noticias le entrevistó, pues él fue uno de los testigos presenciales de la tragedia de la Línea 12; su forma tan sensata, directa y severamente crítica, causó revuelo en las redes sociales, que hicieron que saliera del anonimato y estuviese en la mira de todos, quienes lo volvieron 'viral' de manera casi de inmediato.

Pasó de ser un indigente más de la capital del país, a ser el hombre más conocido, a tal grado que Simón Levy, ex subsecretario de Turismo de la Ciudad de México ofreció una suma de dinero para dar con su paradero, lo que causó que al día siguiente, el hombre se encontraba desconcertado por lo que estaba pasando, pues mucha gente comenzó a ser amable con él, le invitaban a comer, e incluso le pedían fotografías.

Pero su imagen llegó a Tabasco, donde su familia había enterrado a un Miguel Córdova en 2015, que había sido hallado con la cara desfigurada y un tatuaje parecido al suyo, y que provocó que sus parientes indicaran a la Fiscalía de Tabasco que ese era Angie, por lo que procedieron a enterrarlo.

Ahora, con su aparición en prensa nacional, la propia FGE Tabasco indicó que se reabrirá la investigación por este grave error cometido hace siete años, para descubrir la identidad del hombre que enterraron pensando que era él; uno de sus hermanos pidió en Twitter que lo localizaran para que fueran por él.

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A partir de eso, Angie comenzó a desconfiar de todos, no quería que lo encontraran, ni dinero, y menos regresar con su familia, pues declaró a Ruido en la Red, medio que lo dio a conocer, que él había escapado de casa por problemas con su papá que aún le dolían.

Hasta ahora los motivos de que huyera de casa no están aclarado, pues sus parientes han dado distintas versiones del hecho, indicando que huyó a los 18 años, cuando se encontraba en un seminario católico en Tabasco por un presunto homicidio; otros familiares lo vincularon con los grupos criminales y unos más, con el fallecimiento de su papá.

El mismo Angie declaró sobre un problema de reclamación de piedras con la familia, y que según por eso, les convenía que él estuviese muerto; eso sí, confirmó que nunca deseó todo lo que le pasó en estas semanas luego del accidente; el medio que lo popularizó, indicó que le llovieron mensajes de apoyo hacia Angie y que trató de canalizarlos todos.

Así mismo corrió una versión, que indicó que Angie se encontraba en un refugio, donde voluntariamente había entrado para iniciar una nueva vida, donde nadie le persiga en la calle y poder finalmente tranquilo; pero después se conoció que huyó del lugar, quizá para volver a ser libre, sin que lo reconozcan y poder vivir nuevamente tranquilo, a su manera.

Con información del País

CG