Tras el fallecimiento de Kaory Cantarero, familiares y amigos de la difunta piden a la embajada Hondureña que su cuerpo sea trasladado a su país natal, pero la cancillería niega la solicitud afirmando que una vez velado el cuerpo, no puede ser repatriado.
Miriam Ávalos, portavoz de la embajada de Honduras en México declró que:
"Desde el momento que pasa por una funeraria, la repatriación ya no puede ser tomada en cuenta por la cancillería".
Kaory falleció el pasado martes y la activista trans, Kenya Cuevas hizo los arreglos y trámites "para que su cuerpo no acabase en una fosa común".
Por ello, hasta este miércoles estuvieron velándola en una funeraria de la capital del país esperando poder enterrarla el jueves si no conseguían la repatriación.
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Sin embargo, según explicó la embajada, una vez el cuerpo es trasladado y se contratan servicios funerarios, la cancillería hondureña ya no puede costear la repatriación.
Al preguntar el por qué de esta situación, la vocera simplemente expresó que "son las disposiciones de la cancillería de exteriores".
RC