La vacunación contra el COVID-19 ya inició en uno de los sectores más numerosos del país, los jóvenes mayores de 18 años, que también propagan el virus más rápido y aunque muchos lo celebran, tal vez no debería ser así, pues un sistema inmune más fuerte también significa más posibilidad de efectos secundarios, indican estudios.
¿Por qué las personas mayores desarrollan menos efectos secundarios?
Para empezar es necesario recordar que todas las vacunas son sustancias ajenas al cuerpo, lo que ocasiona que el organismo reaccione ante ellas y genere anticuerpos para intentar desecharlas, aunque en realidad cada cuerpo es distintos y las reacciones ante la inmunización no son iguales, aunque sean jóvenes o adultos.
Presentar efectos secundarios tras la aplicación de la vacuna es un buen signo, ya que anuncia que tu organismo está generando protección, aunque esto no descarta que haya personas que puedan no padecer ninguna reacción y tampoco significa que no se estén generando anticuerpos.
Efectos secundarios de las vacunas contra la COVID-19
Las vacunas contra el COVID-19 pueden causar diferentes reacciones en el organismo. La mayoría de la gente experimenta efectos secundarios leves. Entre los más comunes se encuentran el dolor en el brazo, en los músculos, las articulaciones y de cabeza, fiebre leve y cansancio.
Estos efectos secundarios tanto en jóvenes como en adultos se pueden presentar entre 12 y 24 horas después de la aplicación de la vacuna, pero nunca pueden durar más de tres días. En caso de que sigan, es necesario acudir al médico para descartar alguna infección.
¿Por qué son peores los efectos secundarios en jóvenes?
De acuerdo con el médico-científico de enfermedades infecciosas para adultos, Wilbur Chen, interesado específicamente en el desarrollo de vacunas, sugiere que la razón por la que los jóvenes sufren peores efectos secundarios es porque “habitualmente las personas mayores experimentan un deterioro de la respuesta inmune que es normal al envejecer”.
Por otra parte, Carmen Álvarez-Domínguez, inmunóloga y profesora de la Universidad Internacional de La Rioja, propone que las personas mayores ya han experimentando un mayor número de antígenos a lo largo de su vida, por lo que tienen una memoria inmune más amplia y eso también puede hacer que no se reaccione con tanta intensidad a la vacuna, caso contrario de los jóvenes.
¿Tomar paracetamol antes de recibir la vacuna?
Precisamente, que los efectos secundarios leves sean más frecuentes con la vacuna de AstraZeneca ha hecho que desde Sanidad se recomiende solo para este preparado tomar un gramo de paracetamol una hora antes de recibir la inyección y, si fuera necesario, tomar otras dosis después.
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AR