El elefante proveniente de Asia rescatado en abril tras cinco años de haber vivido encadenado, mejor conocido como Big Boy, fue el encargado de inaugurar el santuario natural Ostok, el cual se ubica a poco más de 20 kilómetros al norte de Culiacán, Sinaloa, lo que lo convierte en el primer "locatario", de acuerdo con las declaraciones del presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), Ernesto Zazueta Zazueta.
El elefante fue trasladado desde el Zoológico de Culiacán, donde residió por tres meses, mientras lo estabilizaron debido a las deplorables condiciones en las que se encontraba antes de su traslado, el cual se vio con distintas complicaciones tras una fuerte lluvia que llevó a suspender su desembarque.
Debido al terreno que se encuentra en esta zona del hábitat natural y causa de las fuertes lluvias del fin del semana, el personal que se encarga de manejar a los animales silvestres, se vieron obligados a esperar mejores condiciones del clima.
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Sobre el santuario Ostok
El santuario Ostok Animal Protection & Sanctuary se encuentra en la localidad de La Campana, al norte de Culiacán y es una zona que tiene por lo menos 21 hectáreas.
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Por otra parte, aseguraron que AZCARM ya no cuenta con los recursos necesarios para hacerse cargo de animales silvestres rescatados, pues requieren de apoyo ya que llevar a cabo esta labor representa invertir en recursos humanos, espacios adecuados, entre otros elementos básicos para el cuidado de los animales.
MA