El 22 de agosto de 1519 Hernán Cortés arribó a las costas de Veracruz, en un periodo en que Moctezuma Xocoyotzin el máximo gobernante de Tenochtitlán, aunque no pasó mucho tiempo para que los “conquistadores” avanzaran hacia la capital mexica y lo apresaran bajo la excusa de traición.
Moctezuma fue tomado como rehén y fue trasladado a al palacio de Axayácatl, lugar donde se encontraban resguardados los españoles, sin embargo, tras una diligencia que Cortés estaba obligado a hacer dejó a Pedro de Alvarado a cargo con al menos 200 soldados, pero fue grande su sorpresa al volver y darse cuenta que el corto periodo de mando de este hombre, había resultado en una masacre, desatando la ira del pueblo tenochca.
Fue así que Cortés tuvo que pedir a Moctezuma que apaciguara a su pueblo pues éstos irrumpieron el abastecimiento de agua y alimento, sin embargo, laos mexicas no tomaron a bien esta petición y terminaron por lanzar piedras a su tlatoani, lo que da pie a la versión que dice que éste murió por culpa del ataque, aunque otras versiones aseguran que fueron los españoles quienes lo estrangularon y masacraron hasta la muerte.
Un nuevo gobernante
El siguiente tlatoani en la línea fue Cuitláhuac y fue él quien gobernó durante la crisis que vivía el pueblo mexica, pues apenas un año antes de la caída del imperio, lograron sacar de sus tierras a los españoles y sus aliados y posteriormente pensaron en reconstruir todos sus dominios.
Pero el nuevo gobernante no duró demasiado en el poder, ya que perdió la vida en diciembre de 1520 a causa de la viruela, que trajeron los españoles al territorio mexicano.
La máxima y última autoridad de Tenochtitlan fue Cuauhtémoc quien era joven y era parte de la realiza. Una de sus principales aportaciones en ese momento fue trabajar en la fortaleza del imperio, así como centrarse en el ejército para evitar que los españoles se establecieran, ya que destacaba por sus habilidades de guerra.
Pese a su naturaleza bélica, Cortés logró detener al pueblo Tenochca con su ejército de españoles y aliados, fue entonces que los "conquistadores" quemaron los pies a Cuauhtémoc con el objetivo de hacerle confesar la ubicación de lo que se conocía como el Tesoro de Moctezuma, hecho histórico al que se le conoce como el Tormento de Cuauhtémoc.
Los invasores lo hicieron prisionero pero a Cortés llegó un rumor sobre una supuesta revelación realizada por el tlatoani y los tenochcas sobrevivientes. Es por esto que tras una expedición que llevó a cabo en Honduras, Hernán Cortés pidió que Cuauhtémoc fuera asesinato, por lo que lo ahorcaron en un árbol de pochote el 28 de febrero de 1525.