El olor a perro muerto permitió que los vecinos alertaran a las autoridades sobre unos vecinos de la colonia Mariano Escobedo, en el municipio de Tultitlán, Estado de México, que se dedicaban a recolectar a estos animales, para después asesinarlos y cocinarlos para hacer pasar su carne como pastor o suadero.
En ese sentido, hace unos días los habitantes de la zona bloquearon la avenida López Portillo para pedir el apoyo de las autoridades estatales y municipales, y así exigir que los carniceros sean vinculados a proceso.
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En el domicilio ubicado en la calle Sostenes Rocha de la colonia Mariano Escobedo en la zona de Lechería, Tultitlán, cuando ingresó el dueño al lugar tras ser llamado por los vecinos, se percataron de lo que había al interior, lo cual fue documentado y motivo para que al menos dos hombre fueran desalojados del inmueble.
En el patio de la casa había un tronco de carnicero, huesos y cráneos de perros e incluso pieles dentro de cubetas, sangre derramada en cartones y piso, así como una peste insoportable.
Las autoridades de la Fiscalía mexiquense detuvieron a Jorge y Julio César, presuntos carniceros, quienes habrían sido trasladados a instalaciones de este órgano de justicia en Cuautitlán Izcalli, donde se espera que autoridades informen si serán vinculados a proceso por delitos como maltrato animal, allanamiento de morada y delitos sanitarios.
Por su parte, la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (Propaem) informará el destino de una decena de perros que vecinos y la sociedad protectora de animales “Mundo Patitas” señalaron para ser rescatados.
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JAL