Durante este martes, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, firmó un decretó que prohíbe la circulación y comercialización de los vaporizadores y otros insumos electrónicos de nicotina en México, por sus afectaciones a la salud.
Dicho decreto se publicó horas más tarde en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y entrará en vigor a partir de este martes, por lo que habrá sanciones para aquellos que no acaten lo establecido por el Poder Ejecutivo.
Esto establece el decreto contra la comercialización y distribución de vapeadores y cigarros electrónicos
El documento establece que esta prohibición tiene como una de sus funciones primordiales la protección de los derechos humanos de la vida, la seguridad y la salud de toda la población mexicana, ya que cualquier tipo de “vapeadores” afecta de forma general a la sociedad, con base en información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos en la materia.
Asimismo, el documento firmado por el Presidente señala que esta medida se sustenta después de que el 25 de marzo de 2020 la OMS indicó que cada vez más niños y adolescentes “caen víctimas de las tácticas publicitarias de una nueva cartera de productos peligrosos para la salud, y que dentro de las maniobras de comercialización que se utilizan para ello, se encuentran los diseños elegantes y de bolsillo que se promocionan ampliamente como productos atractivos, inofensivos, modernos, de alta tecnología y lujo y que se ocultan fácilmente en la mano de una persona joven”.
En ese sentido, durante su conferencia matutina, el mandatario nacional explicó que los organismos detallan que estos productos tienen "componentes nocivos y potencialmente nocivos" ya que los aerosoles generados por los PTC, además de presentar glicerina y propilenglicol, contienen otras sustancias tóxicas que se encuentran a veces en niveles más altos que en el humo del tabaco en combustión, como el glicerol, la piridina, el trisulfuro de dimetilo la acetoína y el metilglioxal, y se señala que algunas sustancias tóxicas que se encuentran en dichos aerosoles no están presentes en el humo de los cigarrillos combustibles.
“Que la prohibición a la comercialización de las referidas mercancías constituye uno de los pilares fundamentales de contención a la actual situación de alerta sanitaria, cuestión de orden público, en tanto que evita una afectación a la salud de todos los integrantes de la sociedad mexicana, y de seguridad porque actualiza una amenaza a la salud de la población existente en el territorio nacional”, se explica en el documento.
Además, el decreto establece que también, de no ser cumplido, habrá sanciones de acuerdo con los términos que las disposiciones jurídicas aplicables dispongan.
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JAL