En San Luis Potosí, una niña de nombre Camila fue declarada dos veces muerta por médicos de la entidad, su madre tiene un profundo dolor y dos actas de defunción: en una dice que falleció por deshidratación, mientras que la otra señala que fue por edema cerebral. La menor soñaba con ir al kínder, sin embargo, se vio frustrado su futuro.
Su madre Mary Jane Peralta, aseguró que la niña comenzó a tener síntomas estomacales, fiebre y vómitos, así que decidió llevarla al pediatra cerca de la comunidad la Herradura, en Villa de Ramos.
El doctor la revisó y las alarmas se encendieron, le dijo que no perdiera tiempo y la trasladara a un hospital por deshidratación. En ese mismo instante, la mujer se trasladó al Hospital Comunitario Salinas de Hidalgo, en donde esperaba a que le pusieran el suero.
Según la madre, le pidieron unos supositorios, se los pusieron a la niña y eso fue todo. Después le recetaron dos sobres de suero y 30 gotitas de paracetamol, pero no vieron mejoras en la niña.
Luego de su desesperación ingresaron a Camila en el Hospital Básico Comunitario de Salinas de Hidalgo, en donde la declararon muerta.
Una vez en el velorio de la menor, la mujer aseguró que el ataúd de la niña tenía el vidrio empañado, pero no pidió abrirlo porque los demás le dijeron que alucinaba, en medio de tanto dolor. Más tarde, su suegra notó que los ojos de Camila se movían y luego corroboraron su frecuencia cardíaca.
Cuando se percataron de este hecho, llamaron a una ambulancia, pero cuando llegaron al centro de salud, los doctores declararon muerta a Camila por segunda vez.
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Amar