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10 de oct. de 2024
3 min
Escrito por Israel Olguín
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dejó claro que no tiene intención de reunirse con la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en relación con la reforma al Poder Judicial. En sus declaraciones, instó a los ministros a aceptar que la reforma constitucional ya es una realidad, y afirmó que no se revertirá la medida que introduce elecciones directas para los integrantes del Poder Judicial.
Sheinbaum destacó que la Secretaría de Gobernación es la instancia responsable de mantener comunicación y colaboración con otros poderes y de abordar cualquier asunto que comprometa la gobernabilidad del país.
En este sentido, afirmó que las atribuciones de Gobernación permiten que se realicen reuniones con cualquier entidad o poder, y dejó en claro que su postura no implica una falta de diálogo institucional, sino un enfoque en las competencias y responsabilidades correspondientes a cada dependencia.
La presidenta también se refirió a la SCJN y su reciente decisión de aceptar acciones de inconstitucionalidad presentadas por los partidos PAN y PRI en contra de la reforma judicial. Sheinbaum cuestionó la legitimidad de estas acciones, al considerar que los partidos políticos no están facultados para interponer estos recursos en asuntos no electorales.
“Los partidos políticos no tienen la atribución para presentar acciones de inconstitucionalidad, salvo en temas electorales específicos”, explicó Sheinbaum. Además, señaló que la Corte debería haber rechazado estos recursos, ya que, según afirmó, los partidos no poseen la personalidad jurídica necesaria para impugnar la reforma. Añadió que la única manera en que los partidos podrían haber presentado un recurso de inconstitucionalidad sería con el respaldo de al menos el 33 por ciento de los miembros de alguna de las cámaras legislativas.
En sus declaraciones, Sheinbaum también abordó las críticas de aquellos que argumentan que la reforma judicial permitirá la “partidización” del proceso de selección de jueces, magistrados y ministros. La presidenta recordó que, durante la discusión de la reforma, se aseguró que la elección de los integrantes del Poder Judicial sería directa y libre de la intervención de los partidos políticos.
En respuesta a las preocupaciones sobre una supuesta influencia partidista, Sheinbaum reiteró que ni los partidos ni sus representantes podrán participar en la selección de los candidatos a jueces y magistrados, pues se trata de un proceso “del pueblo” en el que no habrá intermediarios políticos. “El proceso será transparente y estará basado en convocatorias abiertas. Esta reforma permite que la ciudadanía participe directamente en la selección de los jueces”, enfatizó.
La reforma al Poder Judicial promovida por Sheinbaum y su administración pretende modificar la estructura y los mecanismos de selección de los integrantes de este poder en México. La implementación de elecciones directas es una medida que, según la presidenta, busca fortalecer la legitimidad del Poder Judicial, alineándolo con los principios de transparencia y participación ciudadana.
A medida que esta reforma avanza, la relación entre el Ejecutivo y la Suprema Corte de Justicia continúa siendo un tema de interés en el panorama político mexicano. Con las nuevas normas, se espera un cambio significativo en la forma en que se eligen y supervisan a los jueces y magistrados, lo cual podría impactar el equilibrio de poderes en el país.
Por el momento, Claudia Sheinbaum reafirma que las modificaciones aprobadas se mantendrán sin cambios, y que los esfuerzos de diálogo se encauzarán a través de los canales institucionales adecuados.
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