La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó su desacuerdo con la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de abrir el debate sobre la posible detención de la reforma judicial impulsada por su administración. En su conferencia de prensa del 4 de octubre, Sheinbaum declaró que la postura de los ocho ministros y ministras que apoyaron esta medida "no tiene sustento" y los acusó de actuar en defensa de sus propios privilegios.
Sheinbaum afirmó que los ministros saben que "lo que están haciendo está mal" y sugirió que sus acciones buscan frenar el avance de la Cuarta Transformación, el proyecto político de su gobierno. Señaló directamente a un grupo de personas cercanas a la ministra presidenta de la Corte, Norma Lucía Piña, como los responsables de esta estrategia.
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Defensa de la reforma judicial
La mandataria enfatizó que la reforma judicial es una demanda del pueblo de México y aseguró que no será detenida por la Corte. "A la transformación, que es una decisión del pueblo de México, no la pueden parar ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia", afirmó Sheinbaum, quien también subrayó que, según su interpretación, la Corte no tiene facultades para invalidar una reforma que ya fue declarada constitucional.
Sheinbaum también adelantó que se llevará a cabo la elección de jueces, magistrados y ministros para aumentar la autonomía y transparencia en el Poder Judicial. Afirmó que los ministros de la SCJN "defienden privilegios", destacando que los jueces y magistrados deben ser electos por el pueblo.
Acusaciones de golpe de estado
En respuesta a los comentarios de la ministra Lenia Batres, quien mencionó un "golpe de estado" en relación a las acciones de la SCJN, Sheinbaum calificó la situación como un "golpe aguado", insistiendo en que no existe peligro para la reforma judicial. Aunque reconoció la gravedad de la situación, descartó tomar medidas extremas como juicio político, asegurando que su gobierno no es autoritario. "Somos demócratas", afirmó.
Contexto constitucional
Durante la conferencia, Sheinbaum destacó la legitimidad de su gobierno y presentó los resultados de las elecciones del 2 de junio, que le dieron la victoria en la Presidencia y aseguraron una mayoría en el Congreso para la coalición de Morena, Partido Verde y Partido del Trabajo. Además, pidió que se leyera el artículo 39 de la Constitución, que señala que la soberanía nacional reside en el pueblo, y reafirmó que cualquier reforma constitucional debe pasar por un proceso democrático con la participación de las legislaturas estatales.
Sheinbaum concluyó señalando que la SCJN está actuando políticamente, no jurídicamente, y que la reforma judicial seguirá adelante, pese a las decisiones de los ministros.
IO