La Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular, con una modificación, una histórica reforma a los artículos 3, 4 y 73 de la Constitución mexicana. Esta iniciativa, que busca consolidar la protección y el bienestar de los animales en el país, fue avalada por unanimidad con 450 votos a favor, cumpliendo con la mayoría calificada requerida.
El dictamen introduce una serie de lineamientos para incluir la protección y el cuidado animal en los programas de estudio, impulsando así la concientización desde la educación básica. Asimismo, establece que queda prohibido el maltrato animal y garantiza que el Estado mexicano sea responsable de implementar políticas de protección, trato adecuado y conservación animal bajo las disposiciones de la ley.
Una de las principales novedades es la ampliación de facultades del Congreso para expedir leyes que permitan la colaboración entre el Gobierno Federal, los estados, municipios y las demarcaciones de la Ciudad de México en temas de bienestar animal.
Durante la discusión en lo particular, se presentaron propuestas para ajustar los artículos reformados y sus transitorios. La diputada Dolores Padierna, desde la presidencia de la Mesa Directiva, informó que el Pleno aprobó estas modificaciones con 441 votos a favor, sin oposición y una abstención.
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Además, se incluyó una reserva presentada por la diputada Martha Olivia García al artículo 73 fracción XXIX-G, con el objetivo de ampliar las atribuciones del Congreso en la legislación de bienestar animal.
La legisladora destacó que esta reforma establece la responsabilidad coordinada de todos los niveles de gobierno para promover un trato justo y digno hacia los animales, reconociendo su importancia para las personas y el entorno natural.
Un artículo transitorio del dictamen otorga al Congreso un plazo de 180 días para emitir una ley general en materia de protección animal. Esta normativa también contempla medidas específicas, como la prohibición del maltrato en la crianza y sacrificio de animales de consumo humano, así como la regulación de su uso en espectáculos con fines de lucro.
La reforma representa un avance significativo para consolidar una cultura de respeto y empatía hacia los seres vivos, integrando el bienestar animal en las políticas públicas de México.
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