La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reafirmó su postura de solicitar una disculpa a España por los abusos cometidos durante la Conquista.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum dejó en claro que esta demanda se mantendrá a lo largo de su administración, aunque subrayó que las relaciones con el país europeo siguen activas.
“La relación con España continúa. La pausa decretada durante el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador fue únicamente con el embajador español, pero siempre hubo interacción entre ambas naciones”, declaró.
No es anclarse al pasado
Sheinbaum destacó que pedir una disculpa no significa vivir en el pasado, sino un paso hacia la reconciliación y la construcción de un futuro compartido.
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“El perdón engrandece a los pueblos y a los gobiernos. Reconocer los errores del pasado permite construir una nueva historia. No es empobrecerse o quedarse estancados, sino avanzar hacia adelante”, aseguró.
La mandataria también recordó que 2025 marcará los 700 años de la fundación de Tenochtitlán, una fecha que será conmemorada por su gobierno, enfatizando la importancia de reconocer la historia para construir el porvenir.
Relaciones con España en contexto
La relación con España se vio afectada durante el sexenio de López Obrador, particularmente por la polémica generada al no recibir respuesta a una carta enviada al Rey Felipe VI solicitando una disculpa formal.
La situación se intensificó cuando Sheinbaum decidió no invitar al monarca a su toma de protesta como presidenta.
A pesar de esto, Sheinbaum recalcó que la relación bilateral es “buena” y que su gobierno busca mantener los lazos comerciales y culturales entre ambas naciones.
La insistencia en una disculpa, dijo, no es un acto de confrontación, sino una manera de fortalecer los lazos históricos y crear una narrativa compartida basada en el reconocimiento y la reconciliación.
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