La tranquilidad de la Semana Santa en Chiapas se vio brutalmente interrumpida por un acto de violencia.
Wendy Guadalupe, una joven mujer guatemalteca, fue víctima de un feminicidio, asesinada presuntamente por su pareja con un machete en el ejido El Edén del municipio de Tapachula.
Este caso ha encendido las alarmas sobre la violencia de género en la región, propulsando un clamor colectivo por justicia y medidas preventivas más efectivas contra esta lacra social.
El caso comenzó a ganar atención pública gracias a la difusión en las redes sociales de la Comisión Estatal de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
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La tragedia se hizo conocida ampliamente cuando Adriana Guillén, regidora de Tuxtla y presidenta de la mencionada comisión, denunció el hecho a través de su perfil de 'X', exigiendo que se aplique el máximo rigor de la ley al culpable de este despiadado crimen.
"¡Exigimos todo el peso de la ley al feminicida! #NiUnaMenos #NoTeAcostumbres #NoNormalices #ViolenciaFeminicida", se lee en el mensaje difundido por Guillén, reflejando la indignación y el hartazgo de una sociedad que no está dispuesta a normalizar ni acostumbrarse a estos actos de violencia feminicida.
La Fiscalía del Estado informó que inició con las investigaciones de estos hechos, con apego a Protocolo de Feminicidio.
Los reportes iniciales de los medios locales y los testimonios de vecinos apuntan a una discusión acalorada entre la víctima y su pareja sentimental como el detonante de este trágico evento.
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