En su conferencia de prensa de este 19 de abril, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, defendió la reforma propuesta para gestionar las cuentas inactivas de las Afores de trabajadores mayores de 70 años, asegurando que el objetivo es beneficiar a los trabajadores y no confiscar sus ahorros.
El mandatario subrayó que el derecho de los trabajadores a reclamar sus recursos no prescribe, lo que garantiza la protección de sus ahorros contra cualquier forma de expropiación.
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“El dinero que no se reclama por ley tiene que pasar al IMSS, y las Afores deben entregar esos recursos”, declaró López Obrador, quien también criticó a las administradoras de fondos por resistirse a ceder los recursos de las pensiones no reclamadas. Según él, estas acciones no buscan perjudicar a los trabajadores sino asegurar que puedan beneficiarse de su propio dinero cuando más lo necesiten.
"Una reforma del futuro"
Durante la misma conferencia, Luisa María Alcalde, Secretaria de Gobernación, describió la reforma como una visión a futuro, distinguiéndola de la reforma de 1997 que, según ella, resultó ser "nefasta" por cambiar a un sistema de cuentas individuales administradas por las Afores.
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Alcalde destacó que el objetivo de la nueva reforma es asegurar que los trabajadores reciban una pensión basada en el 100% de su salario promedio al jubilarse, frente a las limitaciones impuestas por las normativas anteriores.
El secretario del Trabajo, Marath Bolaños, profundizó en los detalles del financiamiento del Fondo de Pensiones para el Bienestar, el cual incluirá ingresos derivados de incautaciones, la extinción de entidades financieras nacionales, utilidades de entidades paraestatales y adeudos fiscales.
Bolaños reiteró que los ahorros en las Afores son seguros y que la reforma no tocará esos recursos directamente.
La presentación de esta reforma ocurre en un momento crítico, cuando tanto la opinión pública como diversos sectores económicos están observando de cerca las garantías de seguridad económica para los trabajadores retirados.
Con esta propuesta, el Gobierno mexicano intenta fortalecer el sistema de pensiones y asegurar un futuro más estable para los trabajadores al final de su vida laboral.
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