En la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, se presentó un detallado informe sobre el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Aeropuerto Felipe Carrillo Puerto de Tulum.
El presidente instruyó a los generales a cargo de estos proyectos a informar sobre sus costos, ingresos y proyecciones a futuro.
El general Isidoro Pastor, director del AIFA, destacó que la construcción y operación de esta terminal aérea han costado al erario público 80 mil 324 millones de pesos.
Sin embargo, los ingresos proyectados por las operaciones aduaneras desde septiembre de 2022 se estiman en 99 mil millones de pesos.
Hasta la fecha, se han recaudado más de 72 mil millones de pesos y se espera alcanzar los 99 mil millones proyectados.
Sumados a los ingresos propios del AIFA, que ascienden a 3 mil 672 millones de pesos, se espera una recaudación total de 102 mil 672 millones de pesos.
“Si restamos esta cantidad a los 80 mil que ha costado el Aeropuerto Felipe Ángeles, cerramos el año 2024 con un saldo a favor de 22 mil 348 millones de pesos”, explicó el general Pastor.
Además, enfatizó que la proyección estratégica del AIFA es consolidarlo como el principal aeropuerto del país en el mediano plazo, manteniendo altos niveles de seguridad y una infraestructura moderna para el procesamiento de carga aérea.
Hasta la fecha, el aeropuerto ha atendido a un total de 5 millones 969 mil 742 pasajeros y ha realizado 57 mil 60 operaciones de pasajeros.
Proyecciones del Aeropuerto Felipe Carrillo Puerto de Tulum
El general Diego Campillo, administrador del Aeropuerto Felipe Carrillo Puerto de Tulum, Quintana Roo, señaló que se proyecta una tendencia de crecimiento positivo tanto en operaciones como en número de pasajeros.
Aunque no se proporcionaron cifras específicas, se destacó el optimismo en torno al desarrollo y potencial de este aeropuerto para fortalecer la conectividad en la región.
El presidente López Obrador criticó a sus opositores por cuestionar la construcción del AIFA, calificando sus objeciones como motivadas por “fanatismo” y “coraje”.
A pesar de las críticas, el gobierno continúa defendiendo la viabilidad y beneficios económicos de estos proyectos aeroportuarios.
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