Andrés Manuel López Obrador defiende oportunidades para jóvenes con la reforma judicial

En su conferencia matutina en el Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su opinión sobre la reforma al Poder Judicial, destacando la importancia de dar más oportunidades a los jóvenes y criticando la corrupción entre los jueces, magistrados y ministros.

El mandatario argumentó que los jóvenes deberían tener más oportunidades en el Poder Judicial, ya que poseen una perspectiva fresca y una mente abierta. "¿Por qué no a los jóvenes? ¿Por qué no darle la oportunidad a los jóvenes? Sobre todo en esta tarea de purificar la vida pública con los jóvenes", dijo el mandatario. Según él, los jóvenes son "como una hoja en blanco", interesados en aprender y explorar nuevas ideas, a diferencia de las personas mayores que ya tienen una forma de pensar preconcebida.

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Asimismo señaló que la experiencia de los jueces, magistrados y ministros a menudo se traduce en "mañas" y corrupción. "La gente mayor, todos los que ya somos mayores, ya tenemos una idea más hecha, es un camino más trillado el que hemos andado, y el joven no, el joven está deseoso de aprender, de buscar lo nuevo", comentó López Obrador. Agregó que muchos jóvenes no se dejan manipular y están más dispuestos a rebelarse contra la autoridad, lo cual considera una ventaja en la lucha contra la corrupción.

López Obrador no dudó en señalar que la corrupción es un problema significativo en el Poder Judicial. "Cuando se habla del Poder Judicial se ofenden, no todos [los jueces son así], no se puede generalizar, pero sí tenemos un problema de corrupción. Es lo primero y no es si tienen capacidad o no tienen capacidad, el asunto es que son corruptos", afirmó.

La reforma al Poder Judicial, que se prevé sea discutida y votada en septiembre, busca introducir cambios significativos, incluyendo la posibilidad de que jóvenes asuman roles importantes en el sistema judicial.

El ejecutivo federal comparó esta situación con la inclusión de obreros, campesinos, migrantes y mujeres encargadas del hogar en roles parlamentarios, argumentando que lo más importante es que los representantes sean íntegros y no corruptos.

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