Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció la existencia de traiciones dentro de su gobierno. Sin embargo, subrayó que estos actos no tuvieron efectos nocivos y que se ha logrado revertir el daño causado por aquellos que se olvidaron de sus principios y no mostraron amor al pueblo.
El mandatario señaló que, a pesar de las traiciones, su administración ha sido capaz de mitigar los daños. “Hemos logrado revertir el daño de esas traiciones y en la política y en procesos de transformación siempre tiene uno que enfrentar a quienes se olvidan de los principios, de quienes no le tienen amor al pueblo”, enfatizó el presidente.
El presidente criticó duramente a aquellos a quienes llamó "oportunistas" y "convenencieros", motivados únicamente por la ambición de poder y dinero. "Quienes son oportunistas, convenencieros, solo los mueve la ambición al poder y al dinero”, declaró López Obrador.
Impacto del modelo económico anterior
López Obrador argumentó que la sociedad no es perfecta, especialmente después de 36 años bajo un modelo económico que priorizaba lo material y el éxito sin escrúpulos morales.
“No se vive en una sociedad perfecta, más cuando durante 36 años impusieron un modelo que tenía como objetivo principal lo material, el triunfar a toda costa sin escrúpulos morales de ninguna índole”, explicó el presidente.
El Ejecutivo federal también criticó la función del gobierno en administraciones anteriores, describiéndolo como un facilitador del saqueo y robo en lugar de un servidor del pueblo.
“El caso del Gobierno, no estaba hecho para servirle al pueblo, el Gobierno era un facilitador para el saqueo, para el robo, y así actuaban muchos funcionarios y se veía, regreso a lo mismo, como algo normal”, afirmó López Obrador.
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