AMLO descarta posibilidad de violencia tras detención de líderes del Cártel de Sinaloa

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, declaró en su conferencia matutina que no existen indicios de posibles hechos violentos tras las recientes detenciones en Estados Unidos de Ismael "El Mayo" Zambada y Joaquín Guzmán López, líderes del Cártel de Sinaloa.

El mandatario informó que, aunque se están desplegando más elementos de seguridad en las regiones de Sinaloa y Durango, hasta el momento no se han registrado señales de enfrentamientos. "Ya se está enviando a más elementos a esa región del país, sin embargo, no hay hasta ahora y deseo que eso no suceda, no hay ningún indicio de enfrentamientos, nada, esto para tranquilidad de Sinaloa, Durango, de toda esa región", aseguró.

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El mandatario hizo un llamado a los grupos criminales para que actúen con responsabilidad. "Lo más sagrado es la vida y tenemos que cuidarla, protegerla", enfatizó López Obrador.

Investigación en curso

Durante la conferencia, el presidente también confirmó que se están investigando casos de profanación de tumbas de familiares de grupos criminales. Este tema surgió tras la destrucción de la capilla de la familia de Dámaso López, alias "El Licenciado". "Sí se dio este caso de la profanación de las tumbas pero no hay más que eso, se está haciendo la investigación correspondiente", explicó.

En respuesta a la detención de los líderes criminales, el gobierno mexicano ha incrementado la presencia de fuerzas de seguridad en las áreas potencialmente afectadas. Este esfuerzo busca prevenir cualquier posible escalada de violencia y mantener la paz en las regiones de Sinaloa y Durango.

Ismael "El Mayo" Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo del famoso narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán, fueron detenidos por las autoridades estadounidenses cerca de El Paso, Texas. Zambada García, quien también enfrenta cuatro órdenes de arresto en México, será juzgado en Estados Unidos por cargos de tráfico de drogas, tráfico de armas, lavado de dinero, asesinato y secuestro. Guzmán López, por su parte, está acusado de tráfico de cocaína, fentanilo, heroína y metanfetaminas.

La captura de Zambada y Guzmán López ocurre en un contexto donde el tráfico de fentanilo desde México y el poder de los cárteles mexicanos han sido temas claves en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos.

IO