El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó las acusaciones de que su intención de reformar el Poder Judicial sea un capricho motivado por la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de impedir que la Guardia Nacional quedara bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Durante el séptimo foro sobre la reforma al Poder Judicial en la Cámara de Diputados, el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá afirmó que la propuesta de reforma judicial derivaba del malestar del gobierno de López Obrador tras la sentencia del máximo tribunal que invalidó la decisión sobre la Guardia Nacional.
"No podemos simular que no molestó una resolución que se apegó a la norma constitucional en el caso de la Guardia Nacional," declaró González Alcántara. "Esta es la consecuencia del malestar de quien tiene el ejercicio del poder."
En respuesta, el jefe del Ejecutivo federal aclaró que su propuesta de reforma no se debe a una molestia personal. "Queremos que [la Guardia Nacional] sea una rama de Sedena para encargarse de la seguridad pública y proteger a todos los mexicanos. No queremos que se corrompa," afirmó el presidente.
López Obrador criticó duramente al Poder Judicial, acusándolo de estar "completamente echado a perder" y de permitir la corrupción. "Estoy molesto porque se han dedicado a liberar presuntos delincuentes y porque impera la corrupción con honrosas excepciones. Hace falta una reforma," destacó.
Implicaciones de la reforma judicial
El ministro González Alcántara reiteró durante el foro que la reforma judicial no resolvería los problemas relacionados con la impartición de justicia en México y advirtió que podría fomentar la designación de personas cercanas al poder.
IO