Trabajadores del Poder Judicial bloquean Periférico Sur en la CDMX en protesta contra la Reforma Judicial

Este lunes, trabajadores del Poder Judicial bloquean los carriles del Periférico Sur en la Ciudad de México, como parte de una protesta en rechazo a la Reforma Judicial. La manifestación coincidió con el inicio del proceso encabezado por el Instituto Nacional Electoral (INE) para elegir a jueces, ministros y magistrados, una medida que ha generado fuerte oposición dentro del sector judicial.

Portando pancartas con frases como "El Poder Judicial es la defensa de pie" y "¡Se ve, se siente, somos el Poder Judicial que incomoda al Presidente!", los manifestantes se apostaron frente a las instalaciones del INE, mostrando su desacuerdo con la reforma que consideran una amenaza para la independencia del sistema judicial.

El descontento del Poder Judicial ante la reforma

Los trabajadores del Poder Judicial argumentan que la reforma, impulsada por el actual gobierno, afecta gravemente la imparcialidad y autonomía de los jueces y magistrados, al introducir un mecanismo de elección por voto popular. Este cambio es percibido como una posible interferencia política en el funcionamiento del sistema de justicia.

"Estamos aquí para defender nuestra labor y para dejar claro que no permitiremos que esta reforma avance sin luchar", declaró uno de los manifestantes. A lo largo de la protesta, los participantes corearon consignas en contra del presidente y su reforma, subrayando la importancia de un Poder Judicial independiente como garante de la justicia y los derechos humanos.

Afectaciones y respuesta del gobierno

El bloqueo en Periférico Sur provoca importantes retrasos en la zona, afectando la circulación vehicular. Las autoridades locales comenzaron a redirigir el tránsito para minimizar el impacto en las avenidas cercanas.

Hasta el momento, el Instituto Nacional Electoral no ha emitido una declaración oficial sobre la protesta, pero el proceso electoral para elegir jueces y magistrados sigue en marcha, según lo programado.

El gobierno, por su parte, ha defendido la reforma como un paso hacia una mayor transparencia y democratización del Poder Judicial. Sin embargo, los críticos continúan señalando que esta medida podría socavar la independencia judicial al permitir que factores políticos influyan en el nombramiento de jueces.

IO