El Instituto Nacional Electoral (INE) dio este lunes 23 de septiembre inicio al Proceso Electoral del Poder Judicial con una ceremonia cívica encabezada por su consejera presidenta, Guadalupe Taddei, en la cual se contó con la presencia de 10 consejerías y varios invitados especiales. El acto marcó el inicio de un proceso inédito en México: la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial.
En su intervención, Taddei aseguró que el proceso se llevará a cabo con total transparencia y reglas claras. "Ya iniciamos y estamos listos para la organización de este proceso extraordinario. Que no quede duda, trabajaremos con el mismo profesionalismo que nos ha dado reconocimiento nacional e internacional", afirmó la presidenta del INE, al destacar que la confianza de la ciudadanía será una prioridad.
Taddei subrayó que los mecanismos de vigilancia y control del INE garantizarán la integridad del proceso, calificándolo como un hito en la historia democrática del país. "Celebramos la oportunidad de fortalecer el estado de derecho a través de un proceso electoral transparente y legítimo", declaró, asegurando que todos los participantes contarán con igualdad de condiciones.
Protestas de los trabajadores del Poder Judicial
Mientras se desarrollaba la ceremonia en las instalaciones del INE, trabajadores del Poder Judicial se manifestaron en rechazo a este proceso. Los manifestantes, que se han opuesto a la reforma judicial, calificaron el proceso electoral como una "simulación" y un retroceso para la justicia en México.
Portando pancartas con mensajes como "INE de orgullo nacional a palero presidencial" y "¡Por una justicia imparcial, no a la reforma judicial!", los trabajadores expresaron su preocupación de que la elección de jueces y magistrados por voto popular afecte la independencia del Poder Judicial. También compararon la situación con la de Venezuela, señalando que "así empezó la dictadura" cuando los jueces fueron destituidos en ese país.
El descontento se debe a la reforma judicial aprobada recientemente, que busca elegir a los principales funcionarios del Poder Judicial mediante votaciones populares, algo que los trabajadores consideran una amenaza para la imparcialidad de la justicia.
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