La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este lunes que un representante del Gobierno mexicano asistirá a la toma de protesta de Nicolás Maduro, programada para el 10 de enero en Venezuela.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum defendió la decisión en el marco de los principios constitucionales de México, que incluyen el respeto a la soberanía de otras naciones y la no intervención en sus asuntos internos.
“En el caso de Venezuela, irá un representante a la toma de protesta, pero no vemos por qué no deba ser así”, declaró. La mandataria subrayó que la situación política y electoral en ese país debe ser definida exclusivamente por los venezolanos.
Postura de México sobre la controversia electoral en Venezuela
Sheinbaum evitó emitir juicios sobre la controversia electoral venezolana, desatada tras las elecciones del 28 de julio de 2024. En dichas elecciones, la oposición y otros actores internacionales cuestionaron la legitimidad del proceso.
“Le corresponde a las y los venezolanos, no a México, definir su situación interna”, enfatizó Sheinbaum, reiterando que la política exterior mexicana se basa en principios de respeto mutuo y la autodeterminación de los pueblos.
El anuncio refleja la continuidad de una política exterior que prioriza la neutralidad diplomática y el diálogo con todos los gobiernos del mundo.
La asistencia de un representante mexicano a la ceremonia de investidura de Nicolás Maduro reafirma el compromiso de México con una relación de respeto y cooperación internacional.
IO