En la “Conferencia Mundial de Mujeres Parlamentarias” celebrada en Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ofreció un discurso enfocado en la importancia de la paridad de género, la justicia social y el rol histórico de las mujeres en la construcción de la nación.
El emblemático recinto, que según la mandataria ha sido el centro político del país durante siete siglos, se llenó de legisladoras, funcionarias y destacadas activistas de distintas partes del mundo.
Sheinbaum subrayó que su gobierno llegó al poder gracias a un movimiento social transformador, no solo por el triunfo de una persona o de una élite, sino por la voluntad del pueblo de México en una elección democrática.
La mandataria contextualizó que la historia nacional ha pasado por cuatro grandes transformaciones: la Independencia, la Reforma, la Revolución y, en 2018, la “Cuarta Transformación”, la cual definió como una revolución pacífica que coloca en primer plano la justicia social y el bienestar colectivo.
Durante su exposición, Sheinbaum celebró que México sea un referente internacional en materia de paridad legislativa.
Recordó que, a partir de septiembre, la participación de mujeres en el Poder Judicial aumentará, ya que el país implementará reformas para elegir a magistrados y magistradas por voto popular, con la obligación constitucional de incluir una mayoría femenina en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Asimismo, la presidenta enfatizó que, tras los comicios de 2024, México dio un paso más al elegir por primera vez a una mujer para dirigir el Poder Ejecutivo Federal, resaltando que este logro simboliza la llegada de “todas las mujeres” al gobierno, incluidas las de generaciones anteriores que pelearon por el sufragio femenino o que abrieron brecha en distintos ámbitos.
Sheinbaum insistió en la importancia de la reformulación de leyes y la difusión masiva de cartillas informativas que garanticen a las mujeres derechos fundamentales como educación, salud, vivienda y una vida libre de violencia.
La mandataria concluyó convocando a las parlamentarias presentes a extender el llamado hacia un mundo libre de discriminación, clasismo, racismo y machismo.
Hizo énfasis en la necesidad de dirigir recursos hacia la construcción de la paz y la equidad, en lugar de destinarlos a la guerra o las armas.
Con el firme compromiso de continuar impulsando reformas a favor de las mujeres indígenas, afrodescendientes y en general de todos los grupos marginados, Sheinbaum sentenció: “Es tiempo de mujeres, porque cuando llega una, llegamos todas”.
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