Durante la conferencia mañanera en Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo recibió el informe del comunicado del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que convocan a un paro nacional en protesta contra la reforma a la Ley del ISSSTE.
De acuerdo con el comunicado, la Sección 22 del SNTE exige la abrogación de dicha ley, así como el retorno al sistema solidario colectivo e intergeneracional de pensiones, sin UMA’s ni Afores.
Los docentes reivindican la jubilación a los 28 años de servicio para las mujeres y a los 30 años para los hombres, buscando restaurar el carácter social del ISSSTE.
El paro se llevará a cabo durante los días 19, 20 y 21 de marzo, y en la Ciudad de México se organizará además una marcha desde la Cámara de Diputados hasta Palacio Nacional.
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Durante esos tres días, se instalará un plantón en las inmediaciones del Congreso para visibilizar la protesta y exigir cambios inmediatos. Además, la CNTE realizará una reunión el martes en la tarde con la presidenta Sheinbaum, con el objetivo de dialogar sobre la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007 y la iniciativa de reforma presentada.
A pesar de que la presidenta había manifestado en su Mañanera del Pueblo el compromiso de mejorar las condiciones de trabajo y salariales para los maestros, el anuncio del paro nacional evidencia el descontento de los trabajadores de la educación, quienes consideran que la reforma no ha sido adecuadamente comunicada ni justificada.
“En mi gobierno no se hará nada contra los maestros; se busca mejorar sus condiciones”, había señalado Sheinbaum, pero esta declaración no ha logrado calmar la preocupación de los docentes.
El paro ha convocado a trabajadores de al menos ocho entidades federativas, quienes se han unido para exigir que se revierta la reforma del ISSSTE y se restablezca el sistema de pensiones tradicional, basado en el apoyo solidario y el compromiso intergeneracional.
Los organizadores argumentan que el actual modelo ha favorecido a los sectores de arriba, mientras que la verdadera justicia social se logra cuando los recursos públicos se destinan a quienes más lo necesitan. Con este movimiento, el sector educativo busca dejar claro que la lucha por el bienestar y la justicia social en México continúa.
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