Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó los avances del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social, un mecanismo histórico que, por primera vez, entregará recursos directamente a comunidades indígenas y afromexicanas del país.
Este fondo es resultado de la reforma constitucional al artículo segundo, aprobada el año pasado, la cual reconoce a los pueblos originarios como sujetos de derecho público con personalidad jurídica y patrimonio propio.
De acuerdo con la mandataria, esto marca un cambio radical en la relación del Estado mexicano con sus pueblos originarios, al garantizarles no solo reconocimiento, sino también autonomía presupuestaria.
En 2025, el fondo total destinado a infraestructura social asciende a 123 mil 743 millones de pesos, de los cuales 12 mil 374 millones (10%) se asignarán exclusivamente a comunidades indígenas y afrodescendientes.
Estos recursos serán entregados sin intermediarios, directamente desde la Tesorería de la Federación, y deberán ser administrados por comités comunitarios elegidos en asambleas populares.
¿En qué se invertirá el fondo?
El dinero será utilizado en obras de infraestructura básica, tales como:
- Agua potable y drenaje
- Electrificación
- Urbanización en comunidades apartadas
- Infraestructura educativa y de salud
- Mejoramiento de vivienda
De acuerdo con la Secretaría de Bienestar, se beneficiarán 15 mil 217 comunidades, que incluyen más de 27 mil 700 localidades identificadas en el Catálogo Nacional de Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, una herramienta oficial elaborada por el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI).
A partir del 1 de abril, comenzarán las asambleas comunitarias para elegir a los comités de administración y vigilancia que ejecutarán los recursos, respetando las normas y sistemas propios de cada pueblo.
Este fondo representa un paso firme hacia la redistribución justa del presupuesto nacional, y busca contribuir al combate a la pobreza, el rezago social y el fortalecimiento de la autonomía comunitaria en el México profundo.
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