En un giro significativo para el tercer debate presidencial en México, los partidos políticos han decidido eliminar las preguntas directas entre los candidatos Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez.
Este cambio busca promover un intercambio más equitativo y centrado en las propuestas sobre diversos temas críticos para el país.
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Originalmente, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) había aprobado una escaleta que incluía un segmento de preguntas "cara a cara" enfocado en democracia, pluralismo y división de poderes.
Sin embargo, según Max Cortázar, vocero de la coalición Fuerza y Corazón por México, el formato del segundo debate no logró un balance adecuado, lo que llevó a replantear la estructura para el próximo encuentro.
Nuevo formato del debate
El tercer debate presidencial adoptará un formato modificado en el que no habrá interacción directa entre los candidatos en el cuarto segmento.
En lugar de ello, los moderadores seleccionarán una pregunta de un conjunto de 15 propuestas por cada candidato, entregadas previamente el miércoles antes del debate.
Esta metodología permitirá que los temas seleccionados por los candidatos reciban la atención necesaria sin el confrontamiento directo.
Cada candidato dispondrá de una presentación inicial de 30 minutos, seguido por un minuto para exponer sus ideas sobre los temas propuestos y cinco minutos adicionales para profundizar en sus propuestas.
Los temas clave incluirán:
- Política social
- Inseguridad y crimen organizado
- Migración y política exterior
- Democracia
- Pluralismo y división de poderes
Detalles del evento
El debate está programado para llevarse a cabo el domingo 19 de abril a las 20:00 horas en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.
Este importante evento será transmitido en vivo a través de todas las redes sociales del Instituto Nacional Electoral (INE), asegurando que los ciudadanos puedan seguir las discusiones desde cualquier lugar.
Los moderadores seleccionados para este ejercicio democrático son Luisa Cantú y Javier Solórzano, quienes se encargarán de la zona norte, mientras que Elena Arcila moderará la zona sur.
Esta distribución de roles busca garantizar una cobertura amplia y una conducción equilibrada del debate.
Con estos cambios, el INE y los partidos políticos esperan ofrecer un debate más informativo y menos polémico, centrado en las políticas y visiones que cada candidato propone para el futuro de México.
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