La Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) confirmó el hallazgo de 11 cadáveres abandonados en la batea de una camioneta en la entrada sur de Chilpancingo, capital del estado. Según el informe, las víctimas son dos mujeres y nueve hombres, entre ellos dos menores de edad, quienes permanecen en calidad de desconocidos.
La noche del 6 de noviembre, automovilistas que transitaban por la zona reportaron olores fétidos provenientes de una camioneta blanca tipo Silverado, estacionada en el Parador del Marqués. Esto alertó a las autoridades, movilizando a elementos de la Policía Investigadora Ministerial (PIM), así como a efectivos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional (GN) y peritos forenses.
Operativo y traslado de la unidad
Alrededor de las 22:08 horas, la camioneta fue asegurada y trasladada, junto con los restos humanos, a las instalaciones de la Fiscalía en Chilpancingo, ubicadas cerca del Servicio Médico Forense (SEMEFO). Allí, especialistas forenses iniciaron las diligencias para identificar a las víctimas y establecer las posibles causas del deceso.
Investigación en curso y posibles vínculos con desapariciones recientes
En un comunicado emitido la mañana de este jueves 7 de noviembre, la FGE precisó que ya se ha integrado una carpeta de investigación por homicidio calificado en contra de quien o quienes resulten responsables del crimen. Los cuerpos permanecen en la morgue en espera de identificación oficial.
Este hallazgo ocurre días después de la desaparición de 16 comerciantes de la comunidad de Chautipan, en el municipio de Chilpancingo. Los reportes indican que entre los desaparecidos figuran dos mujeres, cuatro menores de edad y varios hombres adultos, aunque familiares aseguran que en realidad el número de desaparecidos asciende a 17.
La Fiscalía había ofrecido una recompensa de un millón de pesos para quienes brindaran información útil sobre el paradero de los desaparecidos, quienes, según informes, se dirigían a la comunidad de El Epazote, en Chilapa.
Operativo de búsqueda y reforzamiento de seguridad
La búsqueda de los desaparecidos ha movilizado a personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), fuerzas especiales, la Policía Estatal, la Guardia Nacional y elementos de la Policía Ministerial. A su vez, el 7 de noviembre se anticipó la llegada de un regimiento adicional con 400 soldados, quienes reforzarán la seguridad y las labores de investigación en las zonas de Chilapa y Quechultenango.
El operativo de búsqueda y seguridad en la región responde a la preocupación de las autoridades por los recientes hechos de violencia y la presunta participación del grupo criminal "Los Ardillos" en los secuestros.
IO