Durante 11 años, Walter Eduardo Vergara Calderón trabajó duro en su terreno, y con el sudor de su frente construyó habitaciones, palapas, encierros para sus animales, incluso plantó árboles frutales y hoy viven 11 personas en el predio que se encuentra en el Fraccionamiento Puerta del Sol en Maxcanú, pero en breve deberán abandonar la vivienda porque el Tren Maya les arrancará su patrimonio.
El entrevistado es uno de los afectados por el proyecto del Gobierno Federal, pues las vías por las que pasará la locomotora están a escasos metros de su vivienda. Primero, le comentaron que le afectarían un tanto de su predio, como 10 metros, por lo cual se le indemnizaría, pero después le avisaron que como se trata de un tren de alta velocidad pues no puede seguir habitando ahí.
Sin embargo, explicó que hasta el día de hoy no hay certeza ni información de cuánto ni cuándo le pagarán por su tierra, en la que ha puesto todo su esfuerzo y que construyó con sus propias manos. Él trabaja como obrero en una planta productora de huevo y con el fruto de su trabajo construyó su patrimonio que hoy se encuentra en riesgo.
“Lo que dijeron primero es que iba llegar hasta acá y ahí ya iba a perder parte de la tierra, frutales y demás, pero ahora me dicen que como va ser un tren de alta velocidad que ya no puedo vivir acá, que nos van a reubicar, que nos van a pagar todo, pero las máquinas ya empezaron a abrir camino y cuando lleguen acá ¿a dónde voy ir con mi familia?”, expuso.
Dijo que en ese predio viven en total 11 personas. Es un terreno de 40 x 55 metros, con animales, gallinas, gallos, y otros, todo lo que es casi seguro que se perderá.
“Prácticamente son 11 años de trabajo, tengo animales. Por ejemplo, esa palapita la hice con el sudor de mi frente. Compré cada guano a 5 pesos, llevó 300, y esa otra tiene 3 mil guanos de a 5 pesos. No saben con qué sudor de la frente lo ganamos y los trabajamos”, expuso.
Dijo que él no quiere que lo reubiquen, pero que por este proyecto del Tren Maya le paguen lo justo, lo que vale el lugar, pero no hay certeza de ello.
“Yo quiero que me paguen y yo hago mi casa en otro lado, no quiero que me regalen una de Infonavit porque mi mampostería de los cimientos yo lo escarbé hondo, de 3.50 metros, con puro músculo. Imagínate cuántas piedras llevó y todo ese trabajo quién me lo va pagar”, cuestionó.
Lamentó que se esté dando esta situación pues antes de empezar a trabajar debía de haberse resuelto el tema de los pagos e indemnizaciones, pero ahora viven con la amenaza constante de que un día las máquinas les derriben su vivienda.
Que nos paguen y buscamos donde empezar otra vida
En el mismo caso está la señora Guadalupe Collí Cauich, quien trabaja en una maquiladora en Halachó y con mucho esfuerzo compró un terrenito en el mismo fraccionamiento, le construyó dos habitaciones, que se encuentran todavía en obra negra, y un sumidero. Hoy se quedará sin lo que iba ser su patrimonio debido al megaproyecto.
“Cuando vine acá a vivir, porque soy de Halachó, conseguimos este terreno y empezamos a construir, he invertido como 100 mil pesos que eran los ahorros que teníamos y lo que hemos seguido trabajando.
“Primero nos dijeron que iban a ser 20 metros de la vía para acá y nos tocaría parte de nuestro predio, pero nos dijeron luego que iba a ser todo completo, hasta la casa y que ya no vamos a poder estar acá; no me quedó de otra que irme a ver qué es lo que está pasando y como trabajo de lunes a sábado no estoy casi enterada”, expuso.
Agregó que no le han dicho nada de la indemnización, de lo que le pagarán o de si acaso pretenden reubicarla.
“Pero no podemos decir que nos asienten una casa de Infonavit, porque no sirven; acá el cimiento es profundo y las piedras cuestan, el material y para levantar una casa no está fácil”, expuso.
Lamentó que ya es un hecho que el terreno lo perdieron y aseguró que en este caso no hay nada para oponerse, pero pidió que se le pague lo justo, de acuerdo a la Ley.
“Que nos paguen y buscamos donde empezar otra vida; yo tengo familia, tengo 3 hijos y los niños dependen más de nosotros, no podemos estar rentado, prestando casa, por eso que nos paguen pero que digan ya cuándo pagarán”, dijo.
Por David Rico