México / Tren Maya

Frente Frío afecta obras del Tren Maya en Maxcanú

La zona que va de la frontera con Campeche a Maxcanú se ha visto afectada por las lluvias de los fenómenos meteorológicos.
Las obras no pueden continuar porque con las precipitaciones es peligroso manejar la maquinaria pesada. Fotos: Cuauhtémoc Moreno.

Los trabajos del Tren Maya que van de la frontera con Campeche a Maxcanú, Yucatán, se hacen sobre la vía ya existente y hasta ahora se ha retirado alrededor del 70 por ciento de los rieles y durmientes, y al paso de las maquinarias han aparecido algunos montículos con vestigios arqueológicos.

Ayer las obras en esta zona de Maxcanú y que llegan hasta Halachó y a la frontera con el vecino Estado de Campeche, pararon en su mayoría debido a las intensas lluvias que trajo el Frente Frío número 9. En general, esta obra ha sido impactada en la zona por los fenómenos meteorológicos.

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El pasado 2 de junio se inauguró en el marco de la llegada de la Tormenta Tropical Cristóbal y con las intensas lluvias tuvieron que detener las actividades, lo mismo que con la Tormenta Tropical Gamma, los huracanes Delta y Zeta y, ahora por el Frente Frío 9.

La mayoría de los trabajadores pararon en lo que toca al chapeo y limpieza, pero esporádicamente, cuando el agua lo permitió, se continuó con el retiro de rieles y durmientes a cargo de la empresa Daniferrotools, subcontratada por la empresa Azvindi, que se encarga de la obra.

Retiran 12 kilómetros de vía

El ingeniero Miguel Ángel Vázquez, residente que tiene a cargo los trabajos, explicó que desde la frontera con Campeche y hasta la zona cercana a Maxcanú, se han retirado ya unos 12 kilómetros de la vía existente y se avanza compactando la zona. Las obras se realizan sin mayores problemas, según expuso, porque se trata de una zona ya impactada que corre dentro de lo que es el monte o la selva baja de Yucatán.

Sin embargo, donde han aparecido algunos vestigios es en los costados de la vía en la zona donde se está haciendo limpieza y que abarcaría 20 metros por lado, e incluso han aparecido algunos montículos que son considerados vestigios arqueológicos por el personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y que no se están tocando.

“La gente del INAH avanza por delante de nosotros y las zonas que nos señalan, en esas no asentamos durmientes o rieles, lo respetamos, porque si no lo hacemos nos paran los trabajos”, expuso.

Ubican seis sitios con vestigios

Expuso que de la zona de Halachó a Maxcanú, el INAH les ha señalado seis sitios con posibles vestigios arqueológicos que no se han tocado y se espera a que la dependencia haga el dictamen correspondiente.

“Si no respetamos lo que nos marcan nos paran, pero nosotros trabajamos con conciencia, sabemos que tenemos que respetar y también la naturaleza se cuida y hay muchos animales que no dañamos, como si encontramos una culebra la tomamos con la retroexcavadora y la pasamos a otro lado”, comentó.

La vía que corre paralela a la carretera de Mérida hacia Maxcanú va sobre lo que son los rieles existentes y afecta algunos predios a los que se está en proceso de pagar por las afectaciones a los bienes, como albarradas, alambradas, postes, etcétera, así como también afecta a unas nueve viviendas que se ubican en la zona del derecho de vía y que también se ha dicho las familias serán indemnizadas.

De Maxcanú hacia Campeche la vía avanza sin restricciones y sólo en la zona de Chactún afectó a algunos solares, pero, según los pobladores, ya se pagaron las afectaciones, lo mismo que en Chan Chocholá. Prácticamente se avanza sobre una zona ya impactada, a reservas de lo que pueda aparecer en la limpieza y desmonte que se hace en la zona del derecho de vía a los costados de los rieles. El camino del tren avanza dentro del monte, de forma paralela a los caminos que llevan a los poblados. Sólo en los cruces de ingreso a las localidades se observa el movimiento de la gente. Los pobladores manifestaron estar de acuerdo con la obra, siempre y cuando se les paguen las afectaciones, pues será benéfico el movimiento que traerá, como expuso Eusebio en el entronque de la vía con la entrada a Chactún.

Prioridad a los locales, aseguran

Miguel Ángel Vásquez destacó que la empresa está dando prioridad a contratar mano de obra local y, por ser un trabajo especializado, se les da capacitación, pero aseguró que, aunque se trata de un trabajo temporal, sí ofrecen prestaciones de Ley e incluso, si se logra un buen desempeño, muchos de los que son contratados pueden seguir trabajando para la empresa en otros puntos.

Los sueldos que reciben los trabajadores van desde los 1 mil 400 ó 1 mil 500 semanales a los 2 mil para el caso de la gente que hace trabajo de deshierbe y limpieza, pero aseguró que también se les da una compensación extra considerando los gastos de comida y demás. En el caso de un operador de maquinaria, expuso que ya se le paga un poco más, como entre 3 mil 500 y 4 mil pesos.

Vázquez aseguró que se remunera de manera puntual a la gente y que se les dan las prestaciones de ley, principalmente el Seguro Social, porque lo que hacen es un trabajo de riesgo por la maquinaria que se maneja.

A lo largo de la vía en la que se está trabajando, se observan los durmientes y rieles que han sido retirados y que en breve se llevarán al centro de acopio. Es un trabajo que se debe hacer con maquinaria especializada, pues comentó que los trozos de metal serán reutilizados no en la vía rápida, pero tal vez en talleres u otros.

Cada pedazo de metal tiene un peso de 660 kilogramos y cada durmiente pesa 280 kilos, razón por la cual todo el trabajo se hace con maquinaria pesada.

Dependen de las lluvias

Personal que trabaja en el lugar confirmó ayer que las obras se pararon y de continuar las lluvias hoy de nueva cuenta no se trabajará, salvo las máquinas pesadas que cuando el agua da tregua continúan la labor.

Por cuestiones de seguridad las obras paran con las lluvias, porque el terreno se vuelve inestable, además de que con el agua puede haber accidentes.

“No podemos seguir con esta lluvia. Hoy y mañana estaremos así, porque es un riesgo. Más vale parar a que tengamos accidentes”, expuso un ingeniero supervisor de los trabajos.

Don Amílcar Ceh Cih, cuyo terreno se verá afectado por el paso de la vía del Tren Maya en Maxcanú, dijo que en esa zona del derecho de vía hay muchos vestigios arqueológicos, de hecho hay montículos que se observan, por lo que consideró importante que se estén respetando para que se haga la evaluación correspondiente.

De hecho, mostró en su terreno excavaciones donde dijo que personal del INAH ya cuadriculó e hizo el registro de los vestigios que se encontraron, que básicamente son piedras que pertenecieron a alguna construcción maya.

Por David Rico