Trabajadores en la zona de obras del Tren Maya de Maxcanú y Halachó trabajan a toda prisa de cara a la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien estará este fin de semana en Yucatán para revisar los avances del proyecto, tal como es el caso de Luis Lizama, quien cuenta con 56 años, de los cuales ha dedicado más de 30 al trabajo en el ferrocarril.
En dicha zona, que pertenece al Tramo 3, prácticamente se han retirado el total de las vías del antiguo ferrocarril y los durmientes. Ya no hay acero y se ha nivelado la mayor parte del terreno, esperan que el próximo año puedan ya arrancar de lleno los trabajos para las vías del Tren Maya, así como que construya la estación de Maxcanú.
Los obreros que laboran apuran el paso pues reconocen que hubo retrasos debido a huracanes y tormentas, frentes fríos y demás fenómenos meteorológicos que más de una vez han provocado que los trabajos se detengan.
Don Luis Lizama, nativo de Maxcanú, se encontraba desmontando, junto con otros 10 compañeros, la zona del derecho de vía que está cerca de Maxcanú, a la altura de la entrada al poblado de San Bernardo.
En su caso, dijo que trabajó desde hace muchos años en el ferrocarril de antes. Hoy tiene 56 años y empezó a laborar a los 20, por lo que considera que sí acumula algo de experiencia.
“Yo trabajé en el Ferrocarril Nacional de México, en el cambio de durmientes y a veces como guardavía, me cambiaban, pero sí lo hice. Era el tren de pasaje que iba a México y pasaba por acá y siempre trabajé hasta hace algunos años”, dijo.
Como los demás trabajadores, expuso que recibe mil 600 pesos a la semana por trabajar de 7 de la mañana a 5 de la tarde y aunque es un trabajo temporal, consideró, que le va bien pues es solo desmontar y recoger la madera que derriban las máquinas para llevarla a las máquinas que trituran.
“La primera etapa ya estuvo, ya se desmontaron los rieles, ya todo está listo hasta Campeche y creo que es lo que viene a ver el Presidente. Ya se llenó con el sascab y esperamos que empiece la otra etapa que ya se pongan las nuevas vías”, señaló.
Reiteró que él trabajó muchos años en el antiguo ferrocarril y en este sentido, a pesar de su edad, consideró que puede volver a laborar en el Tren Maya por su experiencia. Narró que la empresa antigua quebró y lo liquidaron.
El general comentó que el trabajo es tranquilo, aunque a veces se encuentran algunos obstáculos como los panales avispas llamadas “Ek” que son derribados y no se ven porque se cubren por la madera, y cuando están desmontando salen.
De hecho, al lugar de los trabajos llegó una unidad de bomberos a controlar un panal que se descubrió y las avispas picaron a algunos trabajadores, como a Johan Eduardo Dzul y Manuel Dzib González, quienes recibieron un par de picaduras, cada uno.