México / Tren Maya

Más de 2 mil vestigios podrían localizarse en la ruta del Tren Maya en Yucatán

El INAH informó que más de 2 mil vestigios arqueológicos podrían ser detectados en la ruta del Tren Maya que corresponde a Yucatán.
En una primera etapa se proyectaba el hallazgo de 600 vestigios. / Internet

Si bien en una primera etapa se habrían detectado más de 600 vestigios arqueológicos en la ruta del Tren Maya en Yucatán, la cifra podría superar los 2 mil entre monumentos y piezas relacionadas con estructuras y basamentos.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) lleva un avance de alrededor del 68 por ciento de prospección, y después se pasará a las labores de salvamento para determinar cuáles piezas deben ser preservadas, según informó el delegado del Instituto, Eduardo López Calzada.

En los tramos 3 y 4 del Tren Maya que corresponden a Yucatán –dijo- se ha venido trabajando en la prospección arqueológica, luego de lo cual vendrá una fase de salvamento y se va a decidir qué arquitectura -que son de diferentes tipos y cronologías- se va a quedar y cuál debe ser removida.

Expuso que si bien en una primera etapa, de acuerdo con informes de hace un par de meses, se habrían detectado ya poco más de 600 vestigios en tierras yucatecas, podrían ser muchos más.

“Podría haber más de 2 mil en el tramo, la cantidad de 600 podría representar una cuarta parte y, además, podría haber mucho más en los demás tramos”, expuso.

Dijo que, en el caso del INAH, está apoyando en el proyecto del Tren Maya en lo que es propio de la dependencia, la investigación arqueológica.

“Y estamos entrando a tiempo todavía y hemos podido ya, incluso, liberar algunos tramos para que las empresas constructoras puedan avanzar”, expuso.

“Podemos hablar de un porcentaje de avance, en lo que va de Yucatán llevamos un 68 por ciento de avance de prospección. A diferencia de otros tramos, acá hay mayor concentración pero vamos muy bien, no ha habido mayores problemas que enfrentar”, señaló.

López Calzada dijo que los lugares en los que se está poniendo más atención es en aquellos sobre los que no se tenía información previa, porque en una buena parte se tiene información desde los años 80 cuando se hizo incluso un Atlas, además de que esta información se ha nutrido con otros proyectos estratégicos que se han llevado a cabo.

“Pero donde no hay información, ahí probablemente trabajaremos más porque no hay conocimiento previo, pero se están atajando estos kilómetros del tramo y si no hay mayor concentración de arquitectura, pues vamos liberando”, dijo.

El delegado dijo, sin embargo, que no todo lo que se encuentra de vestigios se tiene que conservar.

“Es decir, a lo largo de los años se han desarrollado diferentes métodos de trabajo en función de una metodología general de investigación arqueológica y esto ha generado catálogos, registros, tipologías, y todo eso ha generado un conocimiento para discernir en campo de esos restos cuáles pueden prevalecer”, expuso.

Dijo que hay casos extremos, por ejemplo, si apareciera un edificio pentagonal, necesariamente habría que preservarlo y reservarlo para la investigación.

“Es un ejemplo de lo que implica discernir lo que se queda y lo que se va, y los investigadores ya tienen muy desarrollado el método y cuándo determinamos que algo se quede, no necesariamente significa que sean puestos en valor o exhibidos”.

“No necesariamente, porque todos estos sitios en medio de la selva tienen diferentes condiciones, hay muchos factores para valorar si es viable la preservación”.

“Por ello es que cada sexenio se habla de abrir unas 10 ó 15 zonas arqueológicas en el país; hay cientos de miles que obviamente se recuperan a través de salvamento y algunos se reservan para que no se toquen y no se pierdan”, señalo´.

Por David Rico