México / Tren Maya

Derrumbe frena obras del Tren Maya en Maxcanú

La antigua terminal ferroviaria de Maxcanú no soportó los trabajos de remozamiento, su derrumbe causó que se detuvieran la construcción de las oficinas y estación del Tren Maya en el municipio.
Foto: Cuauhtémoc Moreno

El derrumbe de la antigua terminal ferroviaria de Maxcanú causado por el deterioro de la construcción, el abandono y porque no soportó los trabajos de remozamiento, provocó que se detuvieran las obras de construcción de las oficinas y la terminal del Tren Maya en ese municipio hasta que sea modificado el proyecto.

La antigua estación del ferrocarril, que fue escenario del banderazo de inicio de los trabajos de construcción del Tren Maya el pasado 3 de junio, a cargo del Presidente Andrés Manuel López Obrador, se derrumbó el pasado 7 de agosto, ya que la estación estuvo en abandono muchos años y no soportó los trabajos para reforzar la estructura de la misma, señaló el contratista local Julio Canul Franco.

Los trabajos para reforzar las estructuras de la antigua estación del ferrocarril de Maxcanú se interrumpieron luego que el vetusto inmueble se derrumbó, pues no tenía mampostería, las paredes eran de sascab y piedra, además que sólo estaban “asentadas” en el piso, indicó el trabajador.

De acuerdo con el testimonio de Canul Franco, a solicitud del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) se retiraron dos árboles de chaká que crecieron en el techo de la antigua estación y se trasplantaron a un costado del lugar donde se construirán las oficinas de estación.

Fuerte estruendo

Señaló que el pasado viernes 7 de agosto, a las 5:50 de la tarde, diez minutos antes de que terminara su jornada laboral y cuando se disponían a retirarse de la obra, escucharon el estruendo por la caída del “volado” de la construcción y luego vieron que se fue abajo el paño de block, debido a que la obra, que básicamente consistía en dos cuartos –uno de 8 metros cuadrados y otro de 6 m2–, divididos por un pasillo, no tenía columnas estructurales.

En los trabajos para reforzar y remozar la antigua estación de ferrocarril, se trabajaba en el picado del calcreto para aplicar una capa de loza nueva, sin embargo, debido a que la obra estuvo en abandono durante muchos años y por las fuertes lluvias que pasaron a principios del mes de junio, la estación ya no aguantó los trabajos de remodelación, agregó que por fortuna no había ningún trabajador cerca cuando la estructura se fue abajo.

El desplome de la estación se reportó a los responsables de la obra y durante esta semana los trabajos sólo se han enfocado a la limpieza de la zona y a retirar los escombros de la terminal ferroviaria, construida en la época del presidente Lázaro Cárdenas.

El contratista de la obra, originario de Maxcanú, señaló que desde hace cuatro meses está trabajando en el proyecto del Tren Maya como guía y apoyo para el equipo de biólogos, arqueólogos y otros especialistas que han recorrido a pie la línea del tren para marcar puntos satelitales específicos y ahora estaba a cargo de la cuadrilla que trabajaría en la construcción de las oficinas y la nueva terminal.

El trabajador de la construcción, de 29 años, dijo que fue gracias al comisario municipal que supo que se estaba contratando gente para las obras del Tren Maya, agregó que los trabajadores que participan en el proyecto deben ser de las comunidades donde realizan los trabajos, lo cual es positivo para el pueblo, ya que la situación por la pandemia del COVID-19 ha dejado sin trabajo a muchas personas en el municipio.

José Francisco Pat Koh, vecino de Maxcanú, quien comenzó a trabajar en la obra una semana después de que se diera el banderazo de inicio de los trabajos, dijo que ya tenía más de un mes sin trabajo hasta que gracias al comisario de Maxcanú le avisaron que estaban buscando gente para el proyecto del Tren Maya.

“Hay que darle”

El trabajador dijo que la crisis económica por la pandemia sanitaria ha perjudicado a muchas personas que viajaban para laborar a la ciudad de Mérida, en su caso dijo que no puede quedarse sin trabajo porque tiene que sacar adelante a su esposa y sus dos hijos, una adolescente de 17 años y un menor de 10.

Carlos Canché Trejo, de oficio “fierrero” y originario de Maxcanú, indicó que luego de un mes desempleado por la contingencia sanitaria, cayó la de buenas que estaban contratando trabajadores para el proyecto del Tren Maya y ahora tiene trabajo cerca de su casa.

Con diez años de experiencia en la construcción de estructuras, dijo que participó en las edificaciones de la Universidad Marista, el Hospital Regional de Alta Especialidad, entre otros en la ciudad de Mérida, sin embargo, por la pandemia se quedó “varado”, pero gracias a Dios ahora hay trabajo y mientras tenga oportunidad, “hay que darle”.

Alfredo Cobá, quien trabajaba como pescador antes de la pandemia, dijo que fue gracias al comisario de Maxcanú que se enteró que estaban reclutando gente y debido a que ahora la pesca está muy castigada por los bajos precios del producto, decidió cambiar de giro, ya que el requisito para formar parte de la cuadrilla sólo es que viviera en el pueblo.

Agregó que fue gracias a la difunta alcaldesa, Marlene Catzín Cih, quien falleció a causa del COVID-19, que Maxcanú fue incluido en el proyecto.

Mario Antonio Canul Franco, mototaxista de Maxcanú de 43 años, dijo que fue gracias a su hermano que le avisó que había trabajo en el proyecto del Tren Maya y luego de estar un mes sin trabajo se integró a una cuadrilla, es padre de tres hijos, el mayor de 21 años estudiante de la carrera de ingeniero en sistemas, agregó que no puede quedarse sin trabajo, ya que tiene que apoyar a que su hijo Erick termine su carrera.

Por Alejandro Moreno Peña