Detectaron dos supuestos casos de coronavirus entre el personal de la compañía Orvan, que trabajan en el desmantelamiento de las vías para el proyecto del Tren Maya, en el tramo II Escárcega-Calkiní, lo que causó alarma entre los empleados, siendo de inmediato aislados y en cuarentena.
La situación alertó a la compañía para mantener estrictas medidas de prevención, al tener que atravesar un filtro para ingresar a laborar todos los días, que es una de las normas que rige la constructora.
Según datos recabados los trabajadores están en constante vigilancia de parte de la compañía, así como se les está dando cursos de preparación para los trabajos y ejercicios antes de entrar a la obra, todo esto para evitar otros contagios entre el personal que le trabaja al Tren Maya.
Después de la noticia de los dos presuntos contagiados todos guardaron hermetismo, los encargados de los trabajos llegaron con cubrebocas, están en constante supervisión, realizando preguntas a los trabajadores, los exhortaron a cuidarse y si no están en condiciones de trabajar que no se presente.
“Aún con estos dos casos de coronavirus la obra tiene que continuar no se puede paralizar, tenemos una bitácora de trabajo, una meta y tenemos que cumplir”, sentenciaron los trabajadores.
Mientras el personal corta y saca rieles, un grupo de trabajadores de Ferrocarriles del Istmo de Tehuantepec se da la tarea de hacer el inventario de cuántas escaleras y tiras de rieles, están sacando diario las compañías que le trabajan al Tren Maya, para hacer el inventariado y enviarlo a las oficinas centrales.
Por Néstor Cuevas