Más de 40 propietarios de predios y casas ubicadas en la calle 10 entre 21 y 23 de la comisaría de Citilcum, perteneciente a Izamal, viven con zozobra, ya que sus propiedades serán expropiadas por el Gobierno Federal porque se encuentran en el trazo de la línea del Tren Maya y hasta el momento desconocen bajo qué condiciones serán reubicados.
Aunque en la calle 10 ya está marcado con estacas el ancho de 50 metros por donde pasarán las vías del ferrocarril, los habitantes y dueños de las propiedades desconocen bajo qué condiciones será expropiado su patrimonio.
El comisario ejidal de Citilcum, Fernando Ek Dzul, dijo que los terrenos y las casas que se van a expropiar son los que están junto a las torres de electricidad, entre las comisarías de Kimbilá y Citilcum, pero los afectados se encuentran muy inquietos porque no les han informado la forma en que serán indemnizados por sus propiedades.
“Estás medio turulato”
Eleodoro Cimé Ek, quien tiene cuatro hijos con su esposa Dalia Canché Collí, señaló que hace un año “soñado lo supo”, que el Tren Maya pasaría por su pueblo, recuerda que ese día le platicó a sus amigos su sueño de que el ferrocarril pasaría por Citilcum, “estás medio turulato”, le respondieron, pero ahora se van enterando que las vías sí van a pasar, pero sobre su casa.
Comenta que el terreno donde está su vivienda era propiedad de su abuelo, donde con mucho trabajo ha levantado su casa y todavía hace dos meses le entregaron su cuartito de la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno del Estado.
El campesino dijo que hasta ahora no les han dicho nada, “no sabemos dónde vamos a parar”.
Por su parte, el señor Pablo Ek May también dice que hasta el momento nadie nos ha informado dónde va a pasar la línea del tren, sabemos que ya están marcados los terrenos, pero no sabemos cuál será el trato que se va a hacer con todos los afectados, si va a ser pago en efectivo o cambio de domicilio.
Sería bueno que se diera información a las personas que van a lesionar con el proyecto, no se ha hecho una junta para informar, agregó que apenas se enteró que el proyecto del Tren Maya lo va a dejar sin el terreno de su milpa, el ancho de 50 metros abarca todo el largo de su propiedad que le fue heredada por su padre hace más de 30 años.
Hay muchos comentarios que te van a pagar, que sólo lo van a agarrar, que te van a cambiar de lugar, pero se necesita saber lo que realmente se va a hacer con los afectados.
Comentó que si una parte de su terreno queda de un lado de las vías y el otro queda al otro lado, cómo le van a hacer para pasar de un lado a otro, hasta dónde van a tener que ir para al otro lado de las vías.
“No hay información oficial de qué es lo que va a pasar, sólo sabemos que no podemos pelear con ellos, pero de perdida que te indemnicen y que no nos dejen aquí abandonados, tienen que ser justos porque ahorita dónde se va a conseguir otro terreno”, señaló el campesino.
La tercera es la vencida
El padre de familia dijo que en su milpa siembra calabaza, elote, chile y camote para consumo de su familia, entonces, si le quitan el terreno no sabe cómo va a hacer para mantener a su familia, ya que tiene tres hijos en la escuela: uno en la preparatoria, otro en secundaria y uno más en primaria.
En el lugar, el señor Liborio Chan Noh, ejidatario, quien perderá dos terrenos por el proyecto, dijo que no va a aceptar ningún trato del Gobierno Federal, ya que cuando se instalaron las torres de alta tensión que pasaron sobre su terreno no le dieron nada y cuando se construyó la carretera también le expropiaron 16 mecates de su terreno y nunca le dieron nada.
La tercera es la vencida y no voy a permitir que me vuelvan a robar, señaló el hombre de 80 años, quien dijo que en esas tierras trabajaba el henequén, pero ahora ya no resulta trabajarlo y desde hace más de 30 años siembra maíz para el consumo de su familia.
“Esta calle que va a desaparecer yo la hice para poder sacar el henequén, ahora resulta que voy a perder mis dos terrenos de 26 mecates cada uno”, señaló el agricultor y afirmó que no va a firmar ningún papel, “porque la tercera es la vencida y esta vez no le van a volver a robar”.
La señora Agustina May Canché dijo que su esposo era ejidatario y le dejó los terrenos donde ahora va a pasar el Tren Maya, agregó que ya dividió el predio en cuatro partes para sus nietos y ya se pusieron de acuerdo para no firmar ningún papel.
Finalmente, el señor Feliciano Sánchez Chan dijo que desde que los ingenieros pusieron las marcas en la esquina de su casa en la calle 10 con 23 le dijeron que su casa se encuentra sobre la línea del proyecto del Tren Maya, pero no le informaron correctamente cómo será el arreglo con el gobierno.
“Si las estacas que colocaron los ingenieros están en ambas esquinas de mi terreno quiere decir que nos vamos a quedar sin casa”, señaló el hombre y añadió que con mucho trabajo ha levantado su casa al pie de la carretera desde hace 20 años.
“Aquí crecieron mis hijas y sería muy triste que se quedaran sin nada”, la gente tiene mucho miedo de perder su patrimonio, creo que sería justo que el Fonatur (Fondo Nacional de Fomento al Turismo) realice una asamblea pública con los afectados y de una buena vez se informe cómo va a ser el arreglo”, mencionó.
Por Alejandro Moreno Peña