Los pasos de fauna del Manifiesto de Impacto Ambiental del Tren Maya se proponen como mecanismo de cumplimiento de la mayoría de los ordenamientos territoriales, así como para justificar la suficiencia de las medidas de mitigación de la obra, sin embargo la información que se aporta es insuficiente para respaldar la efectividad del número, tipo y ubicación de estos pasos y evitar los efectos de barrera y de borde que causará el proyecto, quedó advertido en el documento “Observaciones a la Manifestación de Impacto Ambiental Modalidad Regional (MIA-R). Tren Maya Fase 1 Palenque-Izamal” ya que la propuesta plantea solo 40 pasos de fauna durante todo este trayecto.
En el análisis que hicieron investigadores y académicos de 65 instituciones o centros de investigación nacionales así como 26 extranjeros, apuntaron que “uno de los primeros problemas en la descripción de los pasos de fauna es la falta de información crítica para evaluar su efectividad y la que se proporciona, se encuentra dispersa en todo el documento”.
Entre estas inconsistencias detallaron que la información del capítulo II se repite en las páginas del capítulo VI (MIAR, 2020, cap. VI, p. 21) y los aspectos de cómo funcionarán los pasos se describen parcialmente en las páginas 187 del capítulo V y 15 y 24 del capítulo VI (MIA-R, 2020).
Además de que significan que “las fuentes de información citadas en el texto no están en la literatura y hay casos de manipulación y omisión de datos de las fuentes originales identificadas”.
A lo largo de todo el documento se menciona que el éxito de los pasos de fauna, como medida de mitigación, se sustenta en que se enfocarán en el jaguar como especie paraguas o especie bandera.
Aunque, los analistas declararon que la cita bibliográfica que se repite en estas aseveraciones es la de Manterola (2011), la cual no está en la literatura, pero por la fecha y la temática parece corresponder a un trabajo publicado por la CONABIO (Manterola et. al., 2011).
Por lo que al revisar dicho documento, un párrafo que llama la atención es donde los autores reconocen que “Mucho se ha discutido acerca del papel que los grandes depredadores tienen como especies paraguas e, inclusive, indicadoras”. Por lo que advierten que “existen publicaciones científicas que cuestionan este enfoque”.
También plantearon que la MIA-R (2020) reconoce que en la zona existen al menos 46 especies con algún estatus de protección por las NOM 059 y 060 (MIA-R, 2020, cap. V, Tablas V.28. V.29. V.30. V.31., pp. 170-178). Por lo tanto, las medidas de mitigación deben recoger integralmente las características y hábitos de todas ellas.
En lo que respecta a la ubicación y características de los pasos de fauna descritas en la MIA, aseguraron que con respecto al punto de los cuerpos de agua, hace falta dentro del documento el análisis geográfico de este criterio. Ya que no hay ningún mapa o elemento de juicio para ver el resultado de tal condicionante.
De los estudios nacionales que se debieron consultar, citaron que se debió revisar el trabajo de González-Gallina et al. (2018), quienes instalaron y monitorearon 28 pasos de fauna durante un año en la carretera Nuevo XcanPlaya del Carmen (Quintana Roo).
En donde los pasos instalados en esa vialidad, principalmente para mamíferos, tenían una separación entre ellos de 200 metros a 2.5 kilómetros (media de mil 200 metros), con dimensiones de 3 x 4.5 metros
Aclararon que guardando las diferencias que puede haber entre Nuevo Xcan y el área de estudio de la MIA, aplicando la distancia media entre pasos (mil 200 metros), el número de estas estructuras en la fase 1 del tren debería ser poco más de 500, lo cual es muy superior a los 40 pasos propuestos para el Tren Maya.
Los investigadores expresaron que de manera reciente Benítez y Alexander (2019), realizaron un cálculo del número de pasos de fauna necesarios para el proyecto Tren Maya (Evaluación Ambiental Estratégica, 2020, Tabla 3, p. 27), señalando un mínimo de 115 de estas estas estructuras entre Palenque y Valladolid; el cual sigue siendo un valor tres veces mayor al propuesto en la MIA-R.
Significaron que “con la presente discusión no se pretende definir el número de pasos de fauna adecuados para el tramo, sino señalar la falta de fundamentación que respalde el número seleccionado de ellos, su ubicación y características propuestas en la MIA-R (2020).
E insistieron en que “el caso de los pasos de fauna es preocupante porque el número, ubicación y características descritas en la MIA es técnica y científicamente muy pobre. Por el análisis realizado y las fechas de las licitaciones arriba mencionadas, parece que aún no se tiene los datos duros para su implementación”.
Por Wilbert Casanova Villamonte