El grupo Carso que se adjudicó el Tramo II del Tren Maya (Escárcega-Calkiní) así como su subcontratista la constructora Escalante, serán los responsables en el retraso en la construcción del proyecto insignia en el sureste del Presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que pretenden pagar salarios de hambre a la mano de obra y hacer lo mismo con los bancos de materiales, denunció el presidente fundador de la Comisión de Ejidos Autónomos, Filiberto Ku Chán.
Dio a conocer que pese a las negociaciones entabladas con anterioridad y acuerdos a que habían llegado para la contratación de la mano de obra local, ahora no se quieren respetar los montos salariales.
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Tanto la constructora del multimillonario Carlos Slim Helú, como las compañías locales en este caso Escalante, aducen que no cuentan con presupuesto para pagar los salarios a los trabajadores, lo que calificó como una vieja usanza de explotación para los obreros y en especial para los locales.
Cuestionó que se intente argumentar que no se tiene presupuesto para el pago lo que demuestra que no se hizo una proyección adecuada de los costos de construcción, porque con base en ello es que se presenta el monto de inversión para la obra.
Enfatizó que es necesario contar con el estudio sobre la capacidad técnica y económica de la obra para competir en una licitación por lo que o no se tiene la experiencia o se actuó con dolo para ganar el concurso por lo que los afectados son los obreros que realizan el trabajo de campo.
Por lo que significó que una empresa como la de Carso no puede ser incompetente en la proyección de los costos de inversión de una obra de esta magnitud por lo que se presume una actitud maliciosa hacia los trabajadores ya que se les quiere explotar y pagarles salarios de hambre.
Lo lamentable, afirmó que las empresas locales, como la citada Escalante, se sume a este tipo de actitudes que en lugar de ayudar a los campechanos también les ofrezcan sueldos miserables con el mismo argumento de que no pueden cubrir salarios dignos.
Lamentó que no se piense en el beneficio de la población ya que el dinero se distribuye en la entidad y es una derrama económica para todos los sectores productivos, pero no con ingresos que buscan perjudicar a la clase trabajadora y en especial a la local.
Calificó de mentirosos a las compañías ya que no cumplen los acuerdos sino que serán responsables del problema social que se genere por no pagar los salarios pactados e intentar obtener mayores ganancias con la excusa de que su presupuesto no da para ofrecer pagos adecuados.
Añadió que en la misma situación se pretende hacer con la explotación de los bancos de materiales ya que intentan pagar una cantidad menor a lo que se debería erogar por el usufructo de los mismos.
Aseveró que el uso de los materiales de construcción se rige con ciertos precios, pero mediante argucias buscan pagar por debajo de lo establecido.
Acusó que para la explotación de los trabajadores también se prestan los sindicatos blancos que permiten la explotación de los obreros, tanto de la vieja escuela sindicalista como las nuevas agrupaciones sindicales, que surgieron bajo el amparo de la Cuarta Transformación.
Por lo que reiteró que los movimientos de los trabajadores y el retraso que se genere en esta obra, será responsabilidad de las constructoras que solo buscan explotar a los trabajadores.
Por Wilbert Casanova