Los pobladores de la comisaría de San Bernardo en Kopomá, se encuentran a la espera de poder ser contratados para participar en las obras del Tren Maya, pues hasta ahora sólo un reducido grupo de personas se encuentra trabajando en el Tramo 3, en el cual no hay plazas en la actualidad, expuso el comisario ejidal Eladio Alberto Miranda Mena. Considera que, hasta el momento, el proyecto no está cumpliendo con el acuerdo en el que cada constructora brindaría trabajo a la gente de las comunidades más cercanas a la vía férrea.
Ayer se publicó que, de acuerdo con el director jurídico del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Alejandro Varela Arella, hasta el 22 de marzo sólo se ha contratado a 41 mil 419 personas en el proyecto del Tren Maya. De esa cantidad, el 70 por ciento de la mano de obra pertenece a las localidades por donde pasará el ferrocarril. Sin embargo, la cifra está lejos de los más de 110 mil empleos que propuso el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador al terminar el 2021.
Para los pobladores de San Bernardo, por donde pasa parte del Tramo 3 del Tren Maya y se ubica uno de los bancos de materiales que abastece al mencionado proyecto, la falta de contratación se debe, por un lado, a que las obras van muy lentas por los factores climáticos, la falta de recursos y también porque muchas de las empresas llegan con trabajadores de otras entidades.
Uno de los supervisores de la obra, Omar Martínez, reconoció que sí hay atrasos y los trabajos no han tomado el ritmo que se espera. Se proyecta que en fechas próximas pueda despuntar. Expuso que ahora, en este Tramo 3, sólo hay unos 700 u 800 trabajadores, pero este número crecerá considerablemente, pues se prevé dividir la vía en siete frentes, por lo que serán cientos de empleados más.
El comisario ejidal Eladio Alberto Miranda Mena logró que le dieran un trabajo de velador en el banco de materiales, pero expuso que a menudo se acercan otros pobladores de San Bernardo a pedirle apoyo para emplearse en el proyecto del Tren Maya. La mayoría, dijo, ha acudido a las oficinas que están en el crucero (en la entrada de Maxcanú), dejan papeles, solicitudes, les dicen que les llamarán, pero nada.
“Antes había un ingeniero de nombre Miguel Ángel Rodríguez, con él íbamos y te contrataba, pero ya no está y desde el año pasado la gente debe ir a las oficinas a pedir empleo. Todo está yendo muy lento y no me explico por qué”, expuso.
De hecho, en un recorrido por la zona se pudo observar que en realidad hay pocos trabajadores en las obras. Luego de concluirse el retiro de las vías, el relleno del terreno y la instalación de pasos de fauna, no se observa mayor movimiento, salvo en las zonas donde se colocarán puentes elevados. Ahí, los obreros trabajan en el armado de las estructuras.
“Hay empresas que se fueron también. Antes había como 100 volquetes, pero ahora sólo son 30 o 40. De acá del pueblo sólo están trabajando unas seis personas; muchas más han llegado a pedirnos apoyo, que quieren trabajar en el Tren Maya, pero no hay plazas”, detalló.
Agregó que existieron compañías que estuvieron retirando las vías, pero se terminó de hacer ese trabajo y se fueron. “Mucha gente se quedó sin trabajar y tuvieron que regresar a Mérida a hacerlo como albañiles”, compartió. Comentó que hace como 3 semanas, el personal del Fonatur acudió a preguntarle sobre este tema y al parecer están haciendo un sondeo en los pueblos.
“Es un buen proyecto, pero no nos están dando trabajo como debe ser. Pasa también porque los ingenieros que llegan traen gente de fuera. El trato era que cada constructora o ingeniero diera empleo a las personas de la comunidad. No se está cumpliendo, porque vienen con su propia gente de fuera”, expuso.
En la zona de Chactún, donde se encuentran trabajando los fierreros armando las estructuras para los puentes elevados, hay tanto mano de obra local como de otras entidades, principalmente de Tabasco, Puebla y Chiapas.
En el mismo tenor Omar Martínez consideró que la problemática radica en el proceso del contratista general, empresa que tiene asignada la obra. Ésta, a su vez, subcontrata a otras compañías que se dedican a reclutar al personal en los puestos donde existen vacantes, como albañiles, fierreros, operadores de maquinaria y entre otros.
En su caso, consideró que, en este Tramo 3, la mayoría de la gente contratada es de la localidad; técnicamente un 80 por ciento y el restante 20 por ciento, es de fuera. Además, expuso que ahora en este trayecto, que va de Calkiní a Izamal, se está contratando a 700 u 800 personas; pero este número se debe multiplicar de manera considerable.
“Habrá mucha gente más y creo que se denotarán más empleos. Este tramo se dividirá en siete subtramos y, según nos han dicho, habrá de seis a ocho inspectores en cada uno. Hoy sí hay atrasos y no hay el ritmo que debiera tener, pero creo que pronto se le debe de inyectar capital y habrá más fuentes de trabajo”, dijo.
Walberto Chan Yerbes trabaja también como velador cuidando maquinaria en un tramo de la obra. Compartió que varios de sus conocidos de la comisaría han acudido a pedir trabajo al Tren Maya, pero no han recibido respuesta.
“Parte de las obras están detenidas y creo que por eso no están contratando. Muchos han llevado sus papeles, les dicen que les van a llamar, pero hasta ahora no hay trabajos todavía, que más adelante los habrá”, expuso.
SY